Desiguales/EPDA El grupo se moja y nos da su opinión acerca de la cultura durante la pandemia.
¿Cuándo decidisteis dedicaros a la música?
Antes de la música, nuestra vida era solo fútbol. Era lo único que nos interesaba, era una locura. Poco a poco, los intereses fueron cambiando y sobre los 16 años empezó a llamarnos la atención el sonido de una guitarra que
un vecino tocaba cada tarde en su garaje y ese sonido empezó a cautivarnos. También hubo grupos y artistas que comenzaron a “movernos” hacia ella y, bueno, un día cualquiera sacamos de un armario una guitarra que le habían
comprado a mi hermana para su comunión y empezamos a jugar con ella.
¿Qué os inspira para componer?
Cualquier cosa que nos emocione y podamos compartir con la gente. Se trata de saber observar lo que nos está regalando la vida en cada instante. Si encima podemos tocar el corazón de alguien, emocionar, o incluso activar el pensamiento crítico sobre algún tema en particular, pues el objetivo está más que cumplido. Nos emociona e inspira la vida, la cotidianidad de las cosas, las personas, el planeta, las circunstancias y decisiones que hay que ir tomando por el camino, las paradojas, las dudas, los animales, la belleza que, por cierto, está en todos los lados, el amor… En fin, todo lo que nos parece importante contar y sirva para exponer algo que debe ser atendido.
¿Cuáles son vuestros referentes en el mundo de la música?
Tenemos muchos maestros a los cuales les debemos mucho, gente que nos ha marcado el camino y nos ha enseñado. La lista sería interminable pero ahora mismo se me ocurre: Bob Dylan, Gossos, Manolo García, Tom Petty, Jorge Drexler, Manolo Tena, Roberto Iniesta, Paco De Lucía, Marc Knopfler, Ismael Serrano, Serrat, Sabina, Quique González, Paco Bello, Pablo Milanes, Enrique Urquijo, Felpeyu...y vamos a parar porque si no, no acabaríamos
nunca.
¿Cuál sería vuestra colaboración soñada?
Bueno, esa pregunta nos costaría mucho contestar, tenemos grandes maestros de los cuales hemos aprendido muchísimo, pero nos mojaremos con unos cuantos: Dylan, Gossos, Jorge Drexler, Petty, Joaquin Sabina, Serrat, Pablo Milanes y Roberto Iniesta.
¿Cómo es trabajar siendo gemelos? ¿Se generan muchas disputas?
En realidad, como en todas las parejas existen momentos de armonía y otros de desavenencias. Mentiríamos si dijésemos que es todo perfecto y maravilloso. Es cierto que son más numerosas las alegrías y el buen rollo pero, obviamente, el “extra” de confianza juega un papel también importante y muchas veces hace que afloren ciertas polémicas organizativas, compositivas y de distinta índole.
¿Nos va a deparar “Desiguales” algún giro inesperado en los próximos meses?
En los próximos meses solo deseamos que las cosas se vayan normalizando poco a poco y los espacios estén listos y disponibles para poder hacer música en directo que es lo que nos gusta hacer. Hemos aprovechado este tiempo para componer y ahora lo que más nos gustaría hacer es ir preparando una gira por nuestro país y volcar todo lo que tenemos que ofrecer a la gente que nos sigue y acompaña en este camino. Sacamos nuestro cuarto trabajo “Adioses, hasta siempres y otras Bienvenidas” a finales de noviembre del 2020 y la pandemia nos obligó a cancelar toda la gira que teníamos preparada para presentar el disco en todo el país. Lo que queremos es carretera y seguir
viviendo las experiencias que la música nos ofrece.
¿Creéis que se está maltratando a la cultura durante la pandemia?
Creemos que en este país la cultura ya venía siendo castigada desde antes de la pandemia. Nos gustaría tocar este tema no para señalar con el dedo sin más, sino para darnos cuenta, hacer un ejercicio de conciencia y tratar de remediarlo. La cultura en nuestro país siempre ha estado en último lugar de la fila. Lo vemos en los fondos que la administración destina a ella, lo vemos en las pocas ayudas que se dan a músicos emergentes para que puedan realizar sus proyectos, lo vemos en las fiestas de las capitales de provincia donde el dinero se va para contratar a bandas ya consolidadas y no se les da el apoyo y espacio a los nuevos artistas. Aquí todavía se sigue viendo que la gente no esta acostumbrada a pagar un precio justo por una entrada a un concierto, seguimos teniendo muy presente la picaresca del “Lazarillo de Tormes” de tratar de sacar lo que sea gratis. No se sabe lo mucho que cuesta el tener una banda, dúo, trío o ir solo, da igual. No se sabe la inyección de tiempo, dinero y esfuerzo que se debe poner para tirar un proyecto adelante, eso sin mencionar la frustración que genera el afrontar nuevos retos y tener que lidiar con tus propias inseguridades y limitaciones como creador. Y no señalamos a la gente simplemente, claro que no. La
gente es simplemente un resultado de cómo se gestiona un país y qué valores se les enseñan a los ciudadanos desde sus políticas educacionales, muy deficientes por cierto. Creemos que no se le da el valor que merece. En otros
lugares la cultura de la música, y la cultura en general, está mucho más presente y más viva que en el nuestro. Es más natural, más fresca, se dan más facilidades y la gente lo valora más. Hablamos, por ejemplo, del respeto y valor
que se le da a los músicos callejeros que embellecen y adornan las ciudades con sus músicas y donde se aprovechan muchos más espacios abiertos para ofrecer estos encuentros culturales. Si eres músico la gente te dice: “Tranquilo, ya encontrarás algo mejor”. Tratamos de no generalizar pero esos comentarios nos los han hecho miles de veces y seguimos sin entenderlo. Respecto a la pandemia, creemos que debe haber una equidad en todos los sectores, no nos gusta ver leyes o normas absurdas donde unos sí y otros no. Entendemos la dificultad de la situación pero creemos
que la cultura puede ser igual de segura que en otros sitios donde, con las medidas de prevención adecuadas, se podría haber continuado ejerciendo.
¿Cómo os imagináis el primer concierto con público después de la pandemia?
Pues aún con mascarillas. No, en serio. La verdad que no sabríamos qué decir, cada concierto es especial y seguro que nuestro primer concierto después de la pandemia lo será. Tampoco nos gusta crearnos expectativas por si
acaso no sale como nos gustaría, preferimos vivir el momento. De todas formas, sabemos que será especial, solo con poder reunirnos con más gente y poder compartir nuestra música ya será mágico. De eso se trata, de compartir.
Si os lo propusieran, ¿escribiríais la letra del Himno de España?
No. Adoramos nuestro país, amamos esta tierra, por eso mismo y por respeto a ella no lo haríamos. Trabajamos en las cosas que creemos que podemos hacer bien y esa tarea no entraría en nuestro interés compositivo, como te comentaba en la anterior pregunta. Las cosas que nos inspiran y queremos comunicar se centran en otras cosas.
¿Qué opinión os merece que haya artistas encarcelados o denunciados por sus letras?
Si te somos sinceros, estamos un poco desconectados de todo lo que pasa y tampoco podemos opinar sin tener toda la información. Defendemos la libertad de expresión, pero también defendemos la diplomacia y tener la capacidad de exponer los desacuerdos de una manera elegante. Creemos que la evolución del ser humano debe ir en la dirección de la paz y cada vez ser más capaces de gestionar los desacuerdos y desavenencias de una manera mucho más madura, inteligente y sabia. No creemos que haya que privar de libertad a nadie por unas letras pero también
defendemos el respeto, la empatía y, en definitiva, el crecimiento personal de la humanidad en este planeta. Todos los problemas vienen de ahí, de la falta de crecimiento y, por ende, los problemas del ego personal y social.
¿Dónde os veis dentro de 20 años?
Nos vemos con la misma ilusión de hacer música, de componer canciones, cada vez haciendo mejor este maravilloso trabajo. Ser músico es una manera de estar en el mundo, tanto como si te dedicas a ello “a full”, como si no te ganas la vida con ella.
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