El Port de Sagunt ha dado un paso más en la recuperación y difusión de su legado industrial. El Ayuntamiento ha trasladado la emblemática locomotora nº 2502, popularmente conocida como El Trenillo, hasta la avenida Adolfo Suárez, donde quedará expuesta de forma permanente como pieza central de la futura gran avenida-museo al aire libre.
La llegada de la locomotora refuerza el proyecto municipal para convertir este eje urbano en un espacio expositivo de gran formato que rinda homenaje al pasado siderúrgico que marcó el desarrollo de la ciudad. La reciente incorporación de la embarcación de la Virgen de Begoña, instalada en una rotonda el verano pasado, fue la primera acción visible de esta iniciativa, que ahora suma un nuevo hito de enorme valor simbólico.
La máquina no es una locomotora cualquiera: se trata de una de las primeras locomotoras eléctricas construidas en España y una de las más antiguas que se conservan. Fabricada en 1924 por Siemens-Schuckert, es la única superviviente de las tres locomotoras de vía ancha de la antigua factoría siderúrgica. Hasta ahora permanecía en una rotonda interior de las instalaciones de ArcelorMittal.
Con sus 28 toneladas, su cabina central y sus dos capotas laterales, esta locomotora movió durante décadas a los trabajadores que acudían a la Compañía Siderúrgica del Mediterráneo, Altos Hornos de Vizcaya y, posteriormente, Altos Hornos del Mediterráneo. Fue pieza clave en la vida diaria de miles de familias del Puerto y uno de los símbolos más reconocibles de la etapa dorada de la siderurgia local.
Su exposición en un espacio abierto y accesible permitirá que vecinos y visitantes se acerquen, literalmente, a un capítulo esencial de la historia industrial de Sagunto. Una historia que, desde hoy, vuelve a estar más viva que nunca.