Los poblados del Sur de València luchan por su futuro. Los proyectos de pacificación de la CV-500, el PATIVEL y el programa paisajístico -el bulevar- en la Autovía del Saler amenazan con aislar al Saler, la Devesa, El Palmar, El Perelló, Sueca, Marenys de Barraquetes y Perellonet de la ciudad de València, hundir los negocios, aniquilar los restaurantes de El Palmar y demás zonas, desplomar los precios de las viviendas y, en definitiva, despoblar estas zonas del Sur de la capital valenciana. A continuación, resumimos las 10 claves para no perderse ante la intoxicación que viene especialmente por parte del Ayuntamiento de València, en concreto por parte de Movilidad y la concejalía de Sergi Campillo, así como los alcaldes pedáneos de Compromís. La portavoz de Compromís en Sueca, Pilar Moncho, asegura que la ''gente vendrá igualmente a comprar, más despacito, pero vendrán''.
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1. Pacificación de la CV-500: consiste en colocar semáforos con botón pulsador cuando los viandantes quieran cruzar. Ya se han colocado a la altura del embarcadero del Saler -para 20 barcas-, aprovechando que un camión municipal tiró la pasarela aérea que salvaba la carretera
2. Los bordillos laterales que se han colocado son un peligro en caso de emergencia para una ambulancia. No se permite el adelantamiento en un largo tramo.
3. Algo similar se quiere hacer en el embarcadero de la Gola del Pujol, donde más turistas paran para hacerse fotografías. Los vecinos piden una alternativa, que podría ser un acceso por debajo para salvar la carretera. En caso de colocar semáforo, se producirán colas kilométricas que supondrán embotellamientos especialmente en verano.
4. Programa paisajístico o bulevar. Se trata de un proyecto impulsado por Compromís en la anterior legislatura en la Conselleria de Territorio que ahora está sobre la mesa del departamento del conseller Arcadi España, quien ya ha dicho que no se pondrá en marcha sin escuchar a todos los vecinos y asociaciones implicadas, desde el Saler hasta Sueca.
5. La Autovía del Saler acaba de cambiar la velocidad de 120 km/h a 100 km/h. Si se aprueba el programa paisajístico, pasaría a 60 km/h y de cuatro carriles -dos por sentido- se pasaría a uno, con carril bici y otro peatonal, desde Pinedo hasta la Devesa. Los 40 kilómetros de distancia desde València a Perellonet costaría un mínimo de hora y media en verano.
6. El ramal desde la Devesa hasta el Perelló será compartido por peatones, bicis, coches, maquinaria agrícola, por lo que la velocidad máxima será de 20 km/h.
7. No hay alternativa de transporte público que permita dejar el coche particular. El número 25 pasa cada 30/40 minutos. En invierno no hay autobús hassta las Palmeras y Marenys.
8. Las autoridades municipal y autonómica se olvidan de la Albufera, de la calidad y la cantidad de su agua, así como tampoco de la limpieza de los montes, con urbanizaciones que ven cómo el verano sus pinares son un auténtico polvorín. Hay unanimidad respecto a poner el acento y dedicar las inversiones a las cuestiones medioambientales
9. El aumento de los atascos supondrá mayor contaminación y un problema para la conciliación familiar de los habitantes de estas pedanías, que tardarán mucho más en ir a trabajar o llevar a hijos y nietos al colegio. Los dueños de restaurantes temen que turistas y valencianos no vayan a comer en verano para evitar las colas kilométricas que se producirán para llegar a El Palmar, El Perelló o Perellonet.
10. El vicealcalde Sergi Campillo y otros representantes de Compromís son los únicos que defienden estas actuaciones. Campillo en el pleno municipal de València de noviembre señaló que los obstáculos se ponen a conciencia para reducir la velocidad y la portavoz en Sueca y ex diputada de Turismo de la Diputación de València, Pilar Moncho, asegura que los turistas irán ''más despacio, pero vendrán igualmente a comprar'', como recoge el
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