Capítulo especial: La
brújula
Querido lector,
quise que esta sección se llamara “En busca del tesoro perdido…”.
Con ello quería emprender un camino contigo, o más aún, una
aventura nueva, que se iba a ir escribiendo capítulo a capítulo.
Cómo en tantas cosas en la vida, incluida tu historia y la mía,
cuando miramos atrás siempre hablamos del “camino recorrido”. Y
entonces, miras hacia adelante, y proyectas ese camino que todavía
vas a tener que andar, y sueñas en construir algo importante, y te
acuerdas de aquellos que te han precedido y han sido realmente un
“tesoro”. Tesoro es también alguien que significa mucho para ti,
alguien al que aprecias tanto cómo las antiguas civilizaciones
apreciaban esos tesoros que fueron capaces de acumular. Los
valencianos también utilizamos la palabra “perla” para piropear
a alguien que queremos. Mi padre llamaba “reina” a mi madre y mis
hermanas. Mi padre ha sido un verdadero “tesoro” que acabamos de
perder, pero cómo en las antiguas civilizaciones el tesoro de su
vida se ha quedado escrito cómo en un mapa en nuestros corazones,
para siempre.
El camino
requiere de un mapa para no perderse
Igualmente, en el
camino económico además del plan que ya vimos, debemos tener un
mapa del cual no debemos desviarnos para llegar a nuestro objetivo. Y
eso requiere de tener previstos momentos en los que debes pararte y
ver si no te has desviado del camino. Si en una empresa todos los
años como mínimo se hace un balance y una cuenta de resultados,
¿por qué en la economía de una familia no solemos hacerlo? Esto
nos permite ver todo aquello en lo que nos hemos desviado del
objetivo y recalcular la ruta de nuevo. Mi padre, buen administrador
económico, le llamaba en valenciano “tall net” algo así como la
expresión “partir de 0” o incluso mejor “borrón y cuenta
nueva”. No debemos angustiarnos por ello, es mejor reconocer los
errores y partir de 0 a autoengañarnos.
En una expresión
más sofisticada, un “planner” al mapa le podría llamar “ciclo
de vida”. Según cada etapa de la vida hay unas necesidades y
objetivos distintos. Cuanto antes los fijemos más claro estará
nuestro mapa.
¿Y este mapa es igual para todos? No, porque depende de tu situación
personal y familiar, y cómo ya te he dicho de tus necesidades y
objetivos.
Para no
perder el norte
Mi mujer me dice
que me suelo orientar bien, pero a veces, el exceso de confianza me
suele jugar una mala pasada. Un caminante, aunque sea experto,
siempre lleva una “brújula” consigo para no perderse. Si te
empiezas a alejar del camino te va a avisar. También decía mi padre
cuando teníamos que administrar el dinero que nos daba para una
excursión, un viaje, o una simple escapada: “cuidado que la
procesión es muy larga y el cirio muy corto”. Es decir, controla
tus gastos y no te desvíes de tu presupuesto. Afortunadamente, hoy
en día tenemos un sinfín de aplicaciones y herramientas
tecnológicas que nos pueden ayudar, mediante alertas, controles,
límites de gastos, etc… es decir, llevamos de serie la brújula,
por lo que no deberíamos fallar, pero en cambio…… Permíteme que
hoy rinda homenaje a mi padre, y a toda esa generación de posguerra,
¡ellos si que llevaban de serie la brújula incorporada!. No había
desvíos de presupuestos ni “hackeo” de cuentas, porque tuvieron
que hacer de la necesidad virtud. Los criterios ESG, a los cuales
también dedicaré un capítulo, realmente los inventaron ellos,
porque había una “cultura” enraizada del ahorro, de buen
gobierno, de fin social y del aprovechamiento de todos los recursos
que por definición son escasos (ahora nos damos cuenta). Yo he visto
de pequeño REDUCIR al máximo el consumo óptimo (cuidado con
dejarte una luz encendida), REUTILIZAR los sobres de las cartas para
escribir anotaciones, RECICLAR la basura orgánica para utilizar cómo
abono. Y es que al final “se juega como se entrena” y cómo decía
un gran amigo, en la escuela se enseña, pero en casa es donde se
educa.
Como conclusión
a este capítulo especial, ese es el gran legado de mi padre que
además de darnos la vida y cubrir todas nuestras necesidades vitales
nos dejó un tesoro, nos enseñó a ganarnos la vida, y nos dio un
mapa y una brújula que fue su ejemplo de vida
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