Vicente Herrero. EPDA En el camino de la vida se presentan infinidad de situaciones, ya sean positivas o negativas, en las que debes aceptar cambios.
Las positivas son fáciles de aceptar y adaptarse a ellas.
Por el contrario, las negativas nos cuesta muchísimo aceptarlas y llevan un proceso de adaptación doloroso, lleno de sensaciones y emociones que para nada nos gustan.
Lo que debes saber es que esto que ahora sientes pasará, te harás más fuerte, aprenderás y muy probablemente sacarás muchísimas cosas positivas.
Hay que aprender a aceptar la situación y saber que no todo acaba aunque parezca que se derrumba tu mundo.
Lucha mientras creas que tienes que luchar, pero no gastes energía en algo que no está en tu mano.
Rendirse es algo que nos han vendido como negativo, pero en ocasiones no es así. Rendirse, en ocasiones, es lo que se debe hacer. Una retirada a tiempo, ahorra energía y sensaciones de frustración, desesperación, estrés y desolación.
“Aceptar te da la tranquilidad de que tú hiciste lo que sentías hasta que no te dieron otra opción que rendirte”
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