Ana NoverjesEs obvio que la pandemia ha tenido efectos a nivel psicológico, ¿y a nivel físico?
Por lo que he podido observar en consulta, han existido dos tipos de población, los que han aprovechado el tiempo de confinamiento para empezar a modificar hábitos, tanto alimenticios como de ejercicio físico, y por otro lado los que no han hecho absolutamente nada durante este tiempo. Si es cierto que el cierre de los gimnasio, de las cancelaciones de eventos deportivos y de las medidas impuestas por el gobierno han influido mucho a la hora de la práctica deportiva, pero por otro lado, la gente tenía muchas ganas de salir de sus casas y han aprovechado este tiempo para salir a correr, pasear o hacer cualquier actividad permitida al aire libre.
¿Qué hábitos se pueden haber visto más alterados?
Como bien he dicho anteriormente en consulta se han visto ambos extremos. Los que se han dedicado a la repostería y la cocina, con todo su esplendor, a comer más entre horas, a picotear snacks poco saludables por hastío, aburrimiento o por ansiedad generada por la situación y que además no han realizado ningún tipo de ejercicio físico, por falta de ganas y/o espacio y los que han aprovechado la coyuntura para controlar el tipo de alimentación y la práctica de actividad física así que no podria concluir si se ha visto mas alterada y si ha sido para mejor o para peor. Durante cuarentena, como la gente no podía salir de casa, dejó de trabajar y de tener rutinas, el resto también se vio afectado. Cambio en rutina del sueño, cambio en hábitos alimenticios, ejercicio físico... pero como bien indico, no puedo ser concluyente para mal, porque también he observado en consulta que hay gente que aprovechó la situación para cambiar malos hábitos a nivel general.
¿Sería momento de recuperar los buenos hábitos?
Siempre es buen momento para recuperar buenos hábitos ya que como siempre digo a mis pacientes en consulta, no se trata de preparar “operaciones bikini” y cuidarnos solo para ocasiones especiales, que no se deben hacer las cosas por moda o porque nuestro influencer favorito nos lo diga, sino que se trata de hacer las cosas bien, de cuidar nuestra alimentación por salud, y que comer saludable no debe ser por temporadas, sino que es un estilo de vida y que por supuesto no tiene ni que ser aburrido ni monótono. Evidentemente una buena alimentación siempre nos va a proteger frente a enfermedades, y ya hemos visto que tener una buena base, aunque no nos exenta en este caso de sufrir Covid, si disminuye la posibilidad de que aparezcan complicaciones, así que esta situación puede ser un buen detonante.
¿Cómo podemos dar ese primer paso?
El primer paso es tener ganas de alimentarnos bien, de comer sano, de sentirnos bien y ponernos como objetivo mejorar nuestra salud a corto y a largo plazo, a partir de aquí el resto viene como consecuencia. Después, debemos de dejar de pensar en el número que aparece en la báscula, no es lo más importante, sino que simplemente es más información. Y por último dejar de pensar en que “nos ponemos a dieta”, “hacemos régimen” o cualquier cosa similar, sino que vamos a pensar en alimentarse de forma equilibrada, coherente y sana. Y como siempre digo no se trata de comer poco sino de comer bien.
Una mejora en la salud física, ¿es vital para mejorar también a nivel psicológico?
Evidentemente la salud física influye a nivel psicológico, pero no porque nos veamos mejor frente al espejo, sino que se trata de un proceso químico. Obtenemos salud física mediante el ejercicio y esto hace que liberemos más endorfinas, que son conocidas como hormonas del bienestar. Se conoce de ellas que tienen un efecto calmante del dolor a nivel de sistema nervioso por ejemplo cómo pueden hacerlo los opiáceos o la morfina, con la salvedad de que no producen efectos secundarios. Una buena salud física mejora los niveles de colesterol, azúcar en sangre o presión arterial. Una buena salud física influye sobre la salud ósea y las enfermedades degenerativas, que aunque no sea curativo, si es cierto que retarda los efectos nocivos y mejora la calidad de vida. Una buena salud física influye sobre el sueño en cuanto a cantidad y calidad. Puede ayudarnos a nivel de socialización por lo tanto todas estas mejoras van a influir a nivel psicológico de forma positiva.
Como experta, ¿qué recomendaciones nos da de cara a un verano en el que parece que vamos a tener más actividad?
Lo que estoy recomendando mucho a mis pacientes últimamente en consulta, y después de la relajación de las medidas frente al Covid es que utilicen el sentido común. No por haber estado mucho tiempo sin salir a comer a restaurantes o bares, ahora tienen que salir mucho y comer mucho y hacer malas elecciones. Que no hace falta bebernos todas las cervezas que no nos hemos podido tomar con nuestros amigos de una vez. Que no hagamos barbaridades sin sentido, sino que, sí está bien tomarse algo pero no tomárselo todo. Hay que escucharse, evitar darse grandes atracones y olvidarse mucho de las teorías compensatorias, sino que ser coherentes.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia