Instalaciones de Galmed en Port de Sagunt. /EPDALas negociaciones del ERE de extinción de Galmed, la factoría de transformación del acero de Port de Sagunt, han dado un vuelco radical tras el anuncio de la existencia de un comprador que podría salvar los empleos de los 120 trabajadores con los que actualmente cuenta la planta de ThyssenKrupp. La información ha sido adelantada por el diario Levante-EMV y ha sido posteriormente confirmada por El Periódico de Aquí.
La empresa interesada sería NSR, siglas de Network Steel Resources (NSR), un conglomerado en el acero que ya tiene presencia en la ciudad de Sagunt a través de Ibersteel, una empresa situada en el póligono SEPES que se encuentra entre Sagunt y Port. Esta compañía además ha recibido hace poco la entrada en su capital de un grupo más grande, la acerera japonesa Marubeni-Itochu Steel (Misi) que ha mostrado su interés en invertir en España.
La compra de Galmed sería una buena oportunidad para NSR y Misi de tomar posiciones en España en un momento en el que es cierto que la industria auxiliar del automóvil atraviesa una crisis de demanda, pero que eso también propicia que los precios de adquirir una factoría bajen para las empresas más fuertes. A favor de la compra se encuentra la situación estratégica de Galmed (cerca de un puerto marítimo, y en una posición envidiable para surtir a las factorías de Ford, Opel y Seat, que se encuentran bien comunicadas con la ciudad de Sagunt, en contra se encuentra el hecho de que si está no es la primera vez que ThyssenKrupp ordena el cierre de Galmed, tampoco es la primera vez que en las negociaciones de cierre aparece una esperanza de comprador. Durante el cierre de 2013, la Conselleria de Economía, liderada entonces por el conseller Máximo Buch, buscó un comprador para evitar los despidos pero al final la dirección alemana se negó a la venta. Por esto el anuncio de la existencia de un comprador ha sido recibido con prudencia por los equipos negociadores, y con cierto escepticismo entre la parte más veterana de la plantilla.
A pesar del optimismo generalizado que vive la ciudad de Sagunt tras el anuncio de la construcción de la Gigafactoría de Volkswagen en los terrenos de Park Sagunt, lo cierto es que el cierre de Galmed supondría un más que duro golpe para que la economía local. Razón por la cual todos los sectores políticos, sociales y empresariales de la ciudad están pendientes de la decisión final entorno a la planta.
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