Amparo Sellés
En este
artículo, me gustaría referenciar los grandes
beneficios a la hora de disfrutar
el sexo de manera saludable, y hacer notar como nuestros ancestros ya lo hacían
sin pudor ni rubor alguno… Espero que no te sonrojes y sigas leyendo.
La práctica
de este bello arte es una de las maneras
más acertadas para mantenerse en forma tanto anímica como físicamente, y si a
todo ello le añadimos una pizquita de amor e imaginación el resultado es
¨bocatto di cardinale¨ o lo que es lo mismo, un orgasmo de sensaciones
placenteras muy satisfactorias.
Ya en
tiempos remotos, y me ciño a la historia, nuestros antiguos gozaban del sexo,
eso sí muchas de sus conductas reprochables y otras no tanto como la castración
que sufría el que cometía una violación.
Las orgias era una práctica habitual para Herodoto, ilustrador griego del siglo
V. Si por el contrario preferías la soledad,
los faraones realizaban una ceremonia anual de homenaje al dios Atum («El que existe por sí mismo») que consistía en dirigirse a la
orilla del Nilo a masturbarse, y así un largo etc. Placer a parte, el sexo es unos de los ejercicios más
completos que hay, pero no solo te ayuda a quemar calorías,: - potencia el sistema
inmune (falta nos hace),- fortalece el corazón y regula la presión arterial,
-mejora la piel y el pelo, -reduce la sensación de dolor y previene el estrés,
-mejora el sueño, -rejuvenece y sobretodo mejora la memoria (esto último
nos viene muy bien a muchos).
Muchos creen
que la homosexualidad es un ¨ invento moderno, una enfermedad¨, más lejos de la
verdad. Esta práctica existe desde que nace el sexo. El propio Zeus, tenía a un troyano, Ganimedes, como a uno de sus amantes
favoritos, o como Aquiles y su fiel
pupilo Petrodo. Lo que resulta
sorprendente es que casi ningún historiador abordara de forma clara el asunto
hasta el siglo XX.
En fin,
tengamos en cuenta que no hay motivos y si muchos beneficios a la hora de
disfrutar del sexo sea cual sea su modalidad; yo por ejemplo, empezaría con un susurro al oído, unas caricias, seguiría
con fuertes abrazos y profundos besos y
finalizaría de la manera más placentera que mi cuerpo me pidiera.
Recordad que: ¨el sexo bien entendido debería ser una asignatura más y no
una asignatura pendiente¨, tú decides.
Moltes
gràcies.
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