Borja Sanjuán, nuevo portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de Valencia, en un instante de la entrevista realizada para El Periódico de Aquí. / JAIME SORIANO
Diferentes instantes de la entrevista a Borja Sanjuán. / EPDA Acaba de acceder a la portavocía de su grupo tras la salida de Sandra Gómez. ¿Cuáles son sus principales retos?
El PSOE debe convertirse desde ya en una alternativa capaz de alglutinar a gente muy diversa, que piensa que esta ciudad no es tan carca como el gobierno actual. Esa cantidad de gente que en muchos temas puede no coincidir, pero quieren un modelo de ciudad de la que sentirse orgullosa tiene que verse reflejada en el Partido Socialista, y que nos de oportunidades de ganar dentro de tres años.
Gómez y usted tienen estilos distintos. ¿Cuáles cree que son sus principales diferencias?
He aprendido muchas cosas de Sandra, por ello, al menos, en un porcentaje, tengo algo de ella. Cada uno tiene su estilo propio, porque aunque generacionalmente no estamos muy alejados hay un pequeño gap y podemos presentar los temas de manera diferente. Sandra es una de las personas que más respeto intelectualmente y también una con la que más he discutido sobre política en mi vida, pero en los temas centrales tenemos modelos de ciudad muy parecidos. Ella tenía como lema en la campaña a la alcaldía ‘futuro’ y yo creo que en el futuro de Valencia habrá mucho de lo que Sandra Gómez planteó para esta ciudad.
Normalmente se le ve bastante enfadado. ¿Cree que su antecesora ejercía una oposición más blanda que la que hará usted?
No me la jugaría yo a carácter contra Sandra… (risas). Enfadado no es la palabra, pero es muy difícil no indignarse cuando escuchas a una alcaldesa comparar LGTBI con una enfermedad o cuando lees los tuits de una concejala que directamente son racistas. Creo que no indignarse contra esto te hace perder la etiqueta de demócrata. A mí me gustaría tener menos motivos para indignarme o enfadarme y tener más motivos para compartir espacios, porque además yo creo que es posible en algunos temas, para que sucedieran los gobiernos que sucedieran, continuaran estando en marcha. Ahora esto es muy complicado, porque esto es un gobierno ultra. Y yo voy a seguir enfadado e indignado cada vez que este gobierno se comporte como un gobierno ultra, porque esa es mi obligación democrática.
¿Crees que en este momento el PSPV está en posición de ser la primera fuerza por la izquierda? No lo es desde las últimas elecciones en 2011...
No solo en la posición, sino que está en la obligación. Si el Partido Socialista no es primera fuerza en la ciudad, va a ser imposible que haya una alternativa progresista. La capacidad de aglutinar gente diversa o se da en el PSOE o no se da. Cuando vemos el nuevo frente popular que se ha instalado en Francia, lo más parecido que pudiera darse en España es un Partido Socialista diverso y que sea capaz de aglutinar muchas sensibilidades.
¿Y en qué creen que fallaron para no serlo en este tiempo?
Las circunstancias eran muy difíciles, el Partido Socialista compartía un gobierno en el cual no tenía la alcaldía y normalmente en esas situaciones los partidos suelen ser absorbidos o incluso desaparecer. Sin embargo, en las últimas elecciones conseguimos crecer dentro de un gobierno que no liderábamos. Con el paso de tiempo le daremos mucho mérito a esto. Pese a todo, aquel gobierno fue fruto de una indignación contra la corrupción del PP, y probablemente a nivel ciudad, Compromís entendió mejor el momento político y se estableció en el imaginario colectivo como el antídoto a esa época. Estamos en una situación completamente distinta, en una pelea entre demócratas y reaccionarios y en esta situación el Partido Socialista ha entendido mejor el momento. El PSOE ahora es la respuesta natural.
Hablan mucho de un PSOE ganador. ¿Se puede ser más ganador en la oposición que gobernando?
Tienes que ser ganador si quieres pasar de la oposición al gobierno. Es distinto, el PSOE asumió el gran peso de la gestión tanto en la Generalitat como en el Ayuntamiento y eso te da cierta credibilidad en el relato, pero corres el riesgo de perder la versión utópica de lo que tú propones. El PSOE tiene que ser más que un equipo de gestión y ahí, posiblemente, hemos ido perdiendo la capacidad de dibujar horizontes políticos, no solo en Valencia, sino en la mayoría de instituciones. Tenemos que volver a recuperar la capacidad de emocionar, porque la de gestionar ya la hemos demostrado a todo el mundo.
¿Cuál es esa gestión positiva que deja en herencia y de la que saca músculo?
Cada uno tiene su visión particular. Como yo fui concejal de Hacienda, para mí el mayor logro es haber encontrado un Ayuntamiento intervenido con 1.000 millones de euros de deuda y haber devuelto el gran Ayuntamiento más saneado de toda España. Para Sandra sería haber logrado proteger su barrio, aprobando el Plan del Cabanyal. Pero yo creo, que hay una gran cantidad de proyectos, como la Capital Verde Europea u otros planes de transformación que gente que incluso que ha votado al Partido Popular, los siente parte de su Valencia. Por eso, este gobierno está entendiendo tan mal la Valencia que gestiona, porque ellos tienen un modelo de hace 40 años. Los hitos de gestión no son del PSOE, son hitos de la ciudad. Posiblemente, los votantes del Partido Popular tampoco quieren que los coches vuelvan a cruzar la Plaza del Ayuntamiento. Los grandes éxitos se obtienen cuando ganas las grandes batallas culturales y convences a gente que no te vota de que tu solución era la correcta.
Gestionó el área de Hacienda en la anterior legislatura, y precisamente fue uno de los principales éxitos del Rialto. ¿Cuál fue la clave de este éxito?
La respuesta corta es no ser corruptos. La larga es haber sido capaces de seguir invirtiendo a la vez que seguíamos reduciendo el peso de la deuda. Durante un tiempo fuimos el gran Ayuntamiento que más invertía por habitante, al tiempo que teníamos la deuda más baja. Eso es porque se tenía muy claro cómo hacer los presupuestos y no hacer barbaridades como lo que han hecho ahora, perdonando 70 millones de euros a los grandes propietarios y grandes centros comerciales, incumpliendo la regla de gasto. Este Ayuntamiento se ha cargado la capacidad de invertir el año que viene, pero cuando tienes claro para quien gestionas es más fácil que te cuadren las cuentas.
Compartirá o no su punto de vista, pero el nuevo ejecutivo está desbloqueando asuntos importantes como el PAI del Grao, el de Benimaclet, el asunto del Mestalla… ¿Qué opina sobre ello?
El PAI del Grao vuelve al plan de los 2000; y frente al Delta Verde que proponíamos nosotros, ellos plantean una gran avenida, que parte el río, manteniendo la cicatriz del circuito de Fórmula 1. Ese es un modelo de PAI de hace cuatro décadas. Con Benimaclet dejamos mucho trabajo hecho y han cogido parte de este trabajo para poderlo solucionar y en Mestalla han tenido que asumir que el PSOE tenía razón y como no tienen mayoría y no confían en Vox ni las llaves de su coche, han tenido que pactar nuestra moción. Serían dos de tres. Tendrán que explicar ellos porque prefieren una autovía urbana que un gran parque en el Grao.
¿Le faltó valentía al Rialto con proyectos como estos u otros como el de la reforma definitiva de la Plaza del Ayuntamiento, donde se quedaron en el urbanismo ‘blando’?
Sin urbanismo táctico la Plaza del Ayuntamiento sería una rotonda todavía, porque sirve para recuperar el espacio antes de la reforma definitiva. Ahora tienen los expedientes parados, pero lo lógico es que la plaza ya estuviese en obras. El urbanismo táctico ha permitido que la derecha no pueda implantar su modelo de recorte de peatonalización en muchas partes. Lo están intentando en la supermanzana, donde poco a poco están tratando de pegarle bocados, pero no se atreven tampoco a eliminarla.
Algo similar pasó con las suspensión de licencias de los apartamentos turísticos. ¿No?
Nosotros dejamos la moratoria preparada en junio y tomamos la decisión de que la aprobara la corporación que entraba, una vez que ya sabíamos cuales eran los resultados electorales. Y en ese año que ha estado en el cajón ha aumentado un 30% el número de apartamentos turísticos. En un año, uno de cada tres apartamentos turísticos en Valencia corresponden al periodo de Catalá. Ella nunca hubiera querido aprobar esta moratoria, pero la realidad le ha ido superando. Tuvo que tomar medidas Madrid, Barcelona y en Valencia algo tenía que hacer, porque es la ciudad donde más ha crecido el precio del alquiler. Pero eso en sí no soluciona el problema. Nosotros planteamos un modelo como el de Barcelona y es que las licencias caduquen y se eliminen los apartamentos turísticos en la ciudad. Con el problema de vivienda que tiene Valencia, no nos podemos permitir tener apartamentos turísticos.
El Ayuntamiento culpa al anterior equipo de no poder soterrar el túnel de Pérez Galdós debido a los sobrecostes. ¿Se equivocaron al presentar un proyecto de ideas y no uno definitivo a los fondos europeos?
Catalá nunca ha querido soterrar el túnel de Pérez Galdós y busca cualquier excusa para no hacerlo. Ha pedido un informe para buscar motivos para no ejecutar el soterramiento y este informe ofrece alternativas que lo harían viable, pero ella prioriza que la gente pueda correr mucho con su coche a cumplir el compromiso que había con los vecinos. Un proyecto de ideas es el paso previo a los proyectos de ejecución, es lo habitual cuando quieres que haya participación ciudadana en una intervención emblemática. Con nosotros los vecinos tienen claro que el túnel no iba a existir, con la señora Catalá tienen claro que se quedará muchos años.
¿Qué le parece el plan de vivienda anunciado por Catalá? Sabemos que una parte de estas viviendas ya fueron impulsadas por el anterior ejecutivo. Pero, ¿qué opina del resto de iniciativas?
Una parte es una forma generosa de decirlo, es el 84%. A mí lo que me preocupa es que el próximo gobierno no tendrá viviendas que inaugurar, porque el trabajo va de legislatura en legislatura. Con su plan lo que va a hacer es entregar las llaves de las casas iniciadas por el gobierno progresista. Y lo que tiene que hacer son nuevas para que el siguiente gobierno, que también será progresista, pueda seguir entregando llaves. No obstante, el resto de medidas, también me preocupan, porque ha anunciado que va a cambiar suelo para 400 viviendas públicas por entorno a 80, con lo cual la ciudad va a perder 320 porque la señora Catalá no quiere gestionar de manera directa la construcción de las viviendas.
Da la impresión de que hubo muchos proyectos que con el Rialto se quedaron en el “casi”. Con los pisos turísticos, con los PAI, con la Plaza del Ayuntamiento, con el túnel de Pérez Galdós … ¿Comparte esta opinión?
Siempre que forme parte de un gobierno espero que haya muchas cosas que se queden en el “casi” porque quiere decir que trabajamos en muchos proyectos. El problema es que haya un gobierno en activo, que no tiene nada en el “casi”, porque no está proponiendo absolutamente nada. Hay otras cosas que se quedaron hechas como el Plan del Cabanyal, el Plan Especial de Protección de Ciutat Vella, las cuentas públicas, los planes de empleo, el nivel de crecimiento... Si esto es una crítica, a mí me parece una cosa más positiva que negativa.
¿Cómo es su relación actual con la alcaldesa? Le ofreció recientemente romper con Vox para llegar a acuerdos puntuales con el PSPV.
Tenemos una relación cordial, con ella y la mayoría de gente de su grupo. Una de las cosas que intento es que las relaciones personales sean lo mejores posibles. No siempre lo conseguimos, pero estaría bien que todos los intentáramos. Le hemos pedido esto, porque Valencia depende de ella y ahora mismo somos la administración de España más grande donde la extrema derecha está gobernando, eso es terrible como ciudad y genera un estigma sobre Valencia que no nos merecemos. Lo que hemos pedido es que nos libre de esta vergüenza y que expulse también a las políticas de Vox que está ejecutando el PP desde sus concejalías. Con nosotros va a poder revertir algunas políticas, estando el PP en el gobierno y nosotros en la oposición. Si ella deja de ser un gobierno ultra, nosotros podremos ser una oposición constructiva.
Fue usted muy vehemente con la polémica reciente entre la alcaldesa y el colectivo lgtbiq+. No habló de un error de discurso de la primera edil, sino que aseguró que en su interior María José Catalá era una persona homófoba…
A mí no me hubiese salido esa comparación y a la mayoría de gente tampoco, porque estamos educados en valores distintos que hacen que se active algo en tu cabeza antes de decirlo. Pero aunque asumamos que todo el mundo comete errores, si tú te equivocas así, tienes la obligación de pedir perdón, porque hay mucha gente que vive en tu ciudad que se puede haber sentido ofendida. Para mí lo determinante es que no pida perdón, porque eso quiere decir que no le parece grave, entonces es una actitud homófoba.
¿Le gustaría ser candidato a la alcaldía dentro de tres años?
A mí me gusta ser portavoz, que llevo una semana. Yo me dedico al 100% a ser portavoz y sería una falta de respeto en las personas que han confiado en mí estar centrado en otra cosa. Los puestos hay que ganárselos ejerciendo el papel que tienes en cada momento.
¿Cómo valora el trabajo que está haciendo Pilar Bernabé? ¿Sería una buena candidata para el PSPV?
Pilar está haciendo un muy buen trabajo como delegada del Gobierno y cuando alguien hace bien su trabajo es normal que le sitúen en quinielas para ser otras cosas, pero precisamente ejercen un buen trabajo en sus responsabilidades porque están centrados en ello.
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