Campos llenos y comportamiento ejemplar en la "vuelta soñada" del golf en la provincia de Valencia

Los clubes de golf de València registraron en la primera jornada de apertura tras la crisis del COVID-19 una afluencia de casi el cien por ciento de su capacidad y los aficionados pudieron disfrutar de su regreso al campo cumpliendo, eso sí, con todas las medidas y recomendaciones sanitarias y un buen comportamiento.

El gerente del Club de Golf Escorpión, Marcos Lería, explicó a EFE que fue “la vuelta soñada” y que en su primer día pudieron jugar quinientos socios. “La gente estaba con muchas ganas, pero hay que destacar y agradecer su civismo. El juego fue muy fluido y todos cumplieron con las recomendaciones”, subrayó Leria.

El campo de golf situado en Bétera (València) permite en su reapertura al público que cada socio realice una reserva, de forma online, para jugar únicamente nueve hoyos y que, de este modo, sean más los jugadores en una misma jornada y espacia las salidas cada doce minutos para evitar en la medida de lo posible el contacto físico.

Además, Lería señaló que las clases son individuales, recordó que los socios deben llevar la mascarilla desde su llegada al club hasta el inicio del juego y que han diseñado un circuito para que los jugadores no coincidan en su recorrido desde la entrada hasta el cuarto de palos, donde recogen su material complemente desinfectados.

Un proceso muy similar llevan a cabo estos días en el Real Club de Golf de Manises (València), según comentó a EFE el coordinador de su escuela, Carlos Clemares, que destacó que el campo “está a tope” desde su apertura el pasado lunes. “La gente se está portando de maravilla y el campo está impecable. Se ha mantenido perfectamente”, indicó.

En Manises han apostado por programar las salidas cada quince minutos, con cuatro jugadores por partida y con un horario ininterrumpido de ocho de la mañana a seis de la tarde y para permitir que todos los socios tengan la oportunidad de jugar sólo no se puede reservar dos días consecutivos durante esta primera semana.

Clemares también explicó que han reducido el aforo en el campo de prácticas y que han instalado puntos de desinfección durante el recorrido, en el que los empleados lucen siempre guantes y mascarillas para estar debidamente protegidos.

Uno de los retos que debían afrontar los campos era cómo recuperar la bola del hoyo con el mínimo contacto posible. En Manises han colocado un mecanismo para que la pelota salga del agujero por sí sola, mientras que en El Escorpión situaron gomaespuma en el fondo del hoyo para que la bola no se llegue a hundir del todo y pueda cogerse sin dificultad ni contacto con el perímetro.

Además, el Club de Golf El Bosque, ubicado en la localidad valenciana de Chiva, reabrió sus puertas tras dos meses, un tiempo que ha aprovechado para llevar a cabo destacadas mejoras en las instalaciones en las que ha invertido tres millones de euros y desde el punto de vista medioambiental el nuevo proyecto recoge un sistema de riego que permite reducir el consumo de agua.

El club se encuentra en pleno proceso de transformación integral de su recorrido con importantes obras que pretenden consolidarlo como uno de los mejores campos del mediterráneo español, según informaron desde la dirección de El Bosque.