En una sesión del pleno ordinario celebrada este jueves, el Ayuntamiento de Canet d'en Berenguer aprobó la actualización del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del 0,60% al 0,66%. La medida responde al incremento del Índice de Precios al Consumo (IPC) y de la inflación, según fuentes del Departamento de Hacienda.
La revisión representa una moderación con respecto a la propuesta inicial del interventor municipal, que sugería un aumento del 0,72%. El alcalde, Pere Antoni, respaldó finalmente el establecimiento en el 0,66%, al señalar que el crecimiento de los precios, especialmente en la electricidad, han obligado al Ayuntamiento a realizar una modificación de crédito de casi 400.000 euros para hacer frente a la factura eléctrica, uno de los motivos principales detrás de la actualización del IBI.
Esta modificación tendrá un impacto promedio en el recibo del IBI de alrededor de 30 euros anuales, lo que se traduce en aproximadamente 3 euros al mes para los contribuyentes. El alcalde subrayó la necesidad de esta actualización como una "medida necesaria para mantener la estabilidad presupuestaria" y advirtió sobre la irresponsabilidad de no llevarla a cabo, ya que podría afectar a los servicios públicos y la calidad de los mismos, así como comprometer algunas inversiones.
Antoni reconoció que "estos son tiempos complicados debido al encarecimiento de la vida, atribuido a los continuos conflictos bélicos". Sin embargo, enfatizó que "la administración local siempre ha buscado soluciones en circunstancias difíciles y ha dado la cara", recordando ejemplos como el parcelamiento de la playa y la gestión de la aparición de piedra, en los que siguen trabajando con las administraciones públicas.
El alcalde aclaró que esta modificación del IBI no tiene como objetivo aumentar la recaudación en comparación con legislaturas anteriores. Mostró una gráfica que evidenciaba que la recaudación media anual se había mantenido en 4,5 millones bajo gobiernos progresistas, en contraste con los 4,7 millones anteriores. Esto, según Antoni, demuestra que la medida no busca un afán recaudatorio, sino que es una necesidad financiera.
Además de la actualización del IBI, el gobierno local anunció medidas para fomentar el ahorro en la factura eléctrica, como el cambio de todas las luminarias a tecnología LED a través de un plan municipal de alumbrado, entre otras iniciativas.
La votación en el pleno reflejó el apoyo del PSOE y VPC, la abstención de Compromís y el voto en contra de PP, EU y VOX.