Imagen de archivo del cardenal Antonio Cañizares.EFE/ Biel Aliño
El cardenal Antonio
Cañizares se ha despedido este domingo, con una misa en la Catedral, de la
Archidiócesis de Valencia a la que durante los últimos ocho años ha dado un
impulso evangelizador y donde sus prioridades han sido los inmigrantes,
desempleados, refugiados, marginados y desamparados, y la defensa de la vida y
de la educación en libertad.
Antonio Cañizares será
sustituido por el hasta ahora obispo de Tortosa, Enrique Benavent, quien tomará
posesión de la Archidiócesis de Valencia el próximo 10 de diciembre.
OCHO AÑOS AL FRENTE DE
LA ARCHIDIÓCESIS
El 4 de octubre de
2014, antes de tomar posesión como arzobispo de Valencia, ciudad a la que
volvió desde Roma, Cañizares pidió a la Virgen de los Desamparados ayuda “para
ser obispo, padre, pastor y hermano de los pobres” en esta Archidiócesis, según
han informado fuentes del Arzobispado.
Ocho años después, la
Iglesia en Valencia "camina con el impulso evangelizador" del
cardenal Cañizares, que ha sido misionero en Perú, Chile y Ecuador; defensor de
la vida y la libertad educativa y religiosa; promotor de acciones para acercar
el amparo de la Virgen a los enfermos y sus familias en pandemia; y de
proyectos en favor de los inmigrantes y refugiados, en la crisis migratoria del
Mediterráneo y en la reciente guerra en Ucrania.
MANO TENDIDA A LOS
AFECTADOS POR LA PANDEMIA
Durante el
confinamiento por la pandemia de covid-19, la Virgen de los Desamparados se
asomó el 10 de mayo de 2020, desde la puerta de la Basílica, para acercarse a
los valencianos en el día de su fiesta; en las Fallas de 2021, por deseo de
Cañizares, la imagen "peregrina" recorrió en su "maremóvil"
Valencia en señal de cercanía; y en Viernes Santo, el cardenal acompañó al
Cristo de Medinacelli de la Semana Santa Marinera.
Además, fruto de la
pandemia, la Comisión Diocesana contra el Paro y por el Empleo Digno ayudó a
las familias afectadas por el cierre de empresas, los despidos y las deudas, y
en 2021 nació la Fundación Pauperibus para asistir a personas en situación de vulnerabilidad
por la pandemia.
IGLESIA SOLIDARIA Y
PRESENTE EN EL MUNDO
Tras estallar la
guerra en Ucrania se creó una Comisión Diocesana a través de la cual el
Arzobispado y Cáritas Diocesana sumaron esfuerzos para canalizar las ayudas de
la Iglesia en Valencia. El resultado fue la mayor colecta de la historia de la
diócesis, con más de 1,2 millones de euros.
También ante la
llegada del 'Aquarius' el 17 de junio de 2018, el arzobispo organizó un
gabinete de urgencia para coordinar los recursos de la Iglesia en Valencia y la
Diócesis acogió a 40 inmigrantes en viviendas de Cáritas Diocesana.
En 2015, la Diócesis
abrió sus puertas a los inmigrantes y refugiados que, atravesando el
Mediterráneo, huían de la persecución y los conflictos en Siria, Afganistán o
Irak; en febrero de 2016, la Comisión Diocesana envió 35.000 euros a Alepo; y
en octubre de 2019, más de 100.000 euros para la campaña en favor de los cristianos
perseguidos en Siria.
La Diócesis cuenta
desde 2019 con un centro nocturno de acogida para personas sin hogar en
Valencia, con 30 plazas, y una residencia hogar para menores de edad en
Torrent, ambos gestionados por Cáritas; y en 2016 puso en marcha en Valencia un
piso hogar para acogida y reinserción social de internos en tercer grado y otro
para mujeres en la misma situación.
POR LA EDUCACIÓN EN
LIBERTAD
En el ámbito
educativo, desde la creación en 2015 en Valencia de la Mesa por la Educación en
Libertad se ha defendido la libertad de educación, el derecho de las familias a
la libre elección del modelo educativo y pedagógico y del centro escolar y el
derecho de los padres a que sus hijos reciban la formación religiosa y moral
que decidan.
Destaca la campaña
#Yoelijo, desarrollada inicialmente por 730 colegios valencianos, a la que se
sumaron entidades y asociaciones del mundo educativo, y a cuyo Manifiesto Por
la Educación en Libertad se sumaron también Madrid, Aragón, Andalucía, Galicia
y Murcia, entre otras.
CONVOCATORIAS
IMPULSADAS POR EL CARDENAL
Durante su
pontificado, Cañizares ha realizado convocatorias para la Iglesia y la sociedad
como la Gran Misión Diocesana, inaugurada el pasado mes de septiembre, coincidiendo
con el Año Jubilar Mariano por el Centenario de la Coronación de la Virgen de
los Desamparados.
Asimismo, en junio de
2019 convocó el Sínodo Diocesano para abordar los retos de una Iglesia que
busca transformar la sociedad con una nueva cultura evangelizadora, y abrió la
fase diocesana del Sínodo Universal convocado por el papa Francisco en octubre
de 2021.
En enero de 2022
presidió una eucaristía con el rezo de una oración por Ucrania y por la Paz,
donde invitó a los políticos y militares a “abrir las inteligencias y los
corazones a la concordia”.
Asimismo, la unidad y
comunión del cardenal Antonio Cañizares con el papa Francisco, así como sus
antecesores, Benedicto XVI y san Juan Pablo II, han sido clave en su
pontificado, según las fuentes.
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