Los perros que deambulaban sueltos por la Canyada de Sisca. EPDA La intervención de la Policía Local de Picassent y la Guardia Civil ha puesto fin al temor de los vecinos de varias urbanizaciones de Picassent por la presencia de tres perros de raza peligros que han atacado a otros canes y han matado a dos de ellos.
El requisamiento ha tenido lugar este martes por la tarde cuando los agentes se han presentado en la parcela donde viven los propietarios de los animales y de donde se escapaban continuamente sembrando el pánico en el vecindario de la Canyada de Sisca y también del Realón. El pasado sábado los agentes locales ya habían logrado capturar a uno de ellos.
La acción se ha producido sin incidentes puesto que las fuerzas de seguridad, acompañadas de personal de la protectora Modepran, han mediado con los amos que, voluntariamente, han entregado a los canes. De este modo, se ha evitado entrar de manera forzosa puesto que se habían llevado a cabo gestiones judiciales para poder acceder.
Los perros se escapaban de la parcela y han acabado con la vida de otros dos. A uno de ellos lo sacaron a través de un valla y acabaron con su vida con un mordisco en la cabeza. Otro de los incidentes fue con una madre y su hija menor de edad que paseaban con sus mascotas. Uno de los canes plantó cara a la jauría y acabó muerto.
La alarma fue tal que los vecinos acudieron al pleno del pasado 27 de julio a pedir que el Ayuntamiento pusiera solución a esta situación.
También se tiene constancia de otro ataque de perros en el Realón a una joven que paseaba con su mascota, aunque no son los mismo canes que han atemorizado al vecindario de la Canyada de Sisca durante semanas.
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