Imagen de archivo. / EPDALa preocupación por la situación de las mujeres atendidas por Casa Caridad marca una nueva línea estratégica en la acción social de la entidad. Más del 50% de las personas que acuden a sus recursos son mujeres, y muchas de ellas lo hacen tras haber sufrido situaciones de violencia, abandono o precariedad. “En espacios como el comedor social se observa que muchas tienden a aislarse o a formar pequeños grupos apartados, buscando entornos seguros donde sentirse protegidas”, explica Elena Sánchez, presidenta de Casa Caridad.
Esta realidad ha llevado a la Asociación a plantearse un cambio de enfoque en su intervención, con el objetivo de crear recursos específicos que respondan a estas necesidades. “Queremos darles un entorno protegido, donde estén y se sientan de verdad seguras”, ha afirmado Sánchez.
Este compromiso forma parte del balance y las líneas de actuación presentadas hoy en la Memoria de Actividad Anual de 2024, en la que Casa Caridad ha puesto el foco en avanzar hacia una intervención más adaptada, con perspectiva de género y centrada en la protección, el acompañamiento y la creación de espacios seguros.
Los datos recogidos en la Memoria de 2024 reflejan el alcance del trabajo desarrollado por Casa Caridad durante el último año. Cerca de 4.700 personas han sido atendidas a través de los distintos recursos de la entidad, en un contexto de creciente vulnerabilidad social. La ocupación de los centros de acogida temporal se ha mantenido al 100%, alojando a 422 personas a lo largo del año. Gracias a la intervención profesional de los equipos de la institución, muchas de ellas han iniciado procesos de recuperación personal y autonomía.
El comedor social, por su parte, ha prestado servicio a 399 personas, y 93 de ellas han solicitado posteriormente plaza en alguno de los recursos de la red de personas en situación de sin hogar, lo que evidencia su papel como puerta de entrada al proceso de inserción. A ello se suma el impulso a la formación e inserción laboral, dos pilares fundamentales del modelo de intervención de Casa Caridad. Durante 2024, se han conseguido 178 empleos y 139 personas han encontrado una solución habitacional tras participar en los talleres de búsqueda de vivienda, consolidando así una atención social personalizada, sostenida en el tiempo y orientada a generar cambios duraderos.
Además, del total de ayudas económicas directas concedidas por la entidad, un 55% se ha destinado a soluciones habitacionales, lo que confirma la creciente necesidad de vivienda entre las personas atendidas y refuerza el enfoque de acompañamiento integral y sostenido que caracteriza la labor de Casa Caridad.
Respuesta de emergencia ante el desalojo del cauce
Como parte de su capacidad de adaptación ante nuevas realidades sociales, Casa Caridad ha habilitado en su centro de Pechina 12 plazas de emergencia, ampliando así su respuesta habitacional, para atender a las personas en situación de sin hogar. Esta medida refuerza el compromiso de la entidad con la atención urgente y la protección de quienes se encuentran en mayor vulnerabilidad.
Una DANA que lo cambió todo
El 29 de octubre de 2024, la Comunidad Valenciana vivió una de las catástrofes naturales más devastadoras de su historia reciente. La dana dejó tras de sí un escenario desolador: miles de viviendas afectadas, comercios arrasados y familias enteras sin acceso a servicios básicos. Ante esta situación, Casa Caridad, pese a no ser una ONG especializada en emergencias, no dudó en actuar. La entidad redobló esfuerzos y se adaptó de forma inmediata para dar respuesta a la gravedad del momento, sin dejar de prestar ni uno solo de sus servicios habituales.
Gracias a la solidaridad de la ciudadanía y al compromiso del tejido empresarial, se logró canalizar más de 5,4 millones de euros, de los cuales el 92% ya se ha ejecutado en acciones directas. La respuesta fue inmediata y coordinada.
A día de hoy se han entregado más de 5.200 electrodomésticos, en colaboración con la empresa valenciana Cecotec. Se han subvencionado 123 alquileres o rehabilitaciones de viviendas, se habilitaron 22 plazas de emergencia en Pechina, y se creó el Proyecto Fénix Torrent dana, con 12 viviendas compradas con una donación de la Fundación para la Promoción de Acciones Solidarias. Hoy, 62 personas viven ya en estos inmuebles, donde reciben un acompañamiento social personalizado para recuperar su estabilidad residencial.
Cerca de 860.000 euros se repartieron entre 115 pequeños negocios para que hayan podido volver a abrir y se han otorgado 270 becas a estudiantes de Formación Profesional de los municipios afectados. A esto se suman ayudas sanitarias como camas articuladas o gafas, y apoyos a la movilidad para quienes lo perdieron todo, demostrando una intervención integral, eficaz y centrada en las personas.
Nueva campaña: “Ayudar no es tontería”
Conscientes de que abordar la vulnerabilidad también requiere generar conciencia colectiva y transformar hábitos sociales, desde Casa Caridadlanzan la campaña “Ayudar no es tontería”, creada por alumnos de la Universidad CEU Cardenal Herrera y dirigida especialmente a personas jóvenes. La iniciativa plantea una reflexión sobre el gasto cotidiano en productos o servicios innecesarios frente al impacto real que ese mismo dinero puede tener si se destina a ayudar.
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