Se sigue manteniendo la tradición de la tarde del día 24 de diciembre, salir los más jóvenes de la población a cantar villancicos por las casas de Casinos.
La pregunta con que interpelan a los habitantes dela casa visitada es: “¿Limosna a la Pandorga? ¡Sí o no!”, entonces empiezan los cantos que son correspondidos con una compensación económica.
Es una tradición de hace más de un siglo, pues nuestros abuelos ya nos transmitieron de forma oral esta forma de felicitar la Navidad a domicilio. Casa a casa se va felicitando las fiestas cantando villancicos populares que son la puerta que abre la fiesta de la Navidad.
En el año 1996 se instituyó en el Ayuntamiento de Casinos el Festival de la Pandorga, para que todos los niños de Casinos pudieran felicitar a las Autoridades, Presidentes de Asociaciones y público en general, hecho este que fue aplaudido por la proximidad entre todas las generaciones locales.
Hay muchos cantos que con el tiempo desaparecen y podemos decir que estas melodías pertenecen al patrimonio cultural de nuestros pueblos. Repasando letras escritas en enero de 1950 leo: “La gitanilla: Yo soy pobre gitanilla, la ventura le diré, le diré que me perdone lo mucho que yo pequé… ¡Vamos pastorcillos vamos, vamos juntos a Belén, que en Belén Dios ha nacido, entre la mula y el buey!
Otro que dice “A marchar: … Yo me pongo las sayas sin cinta, y las flores quito al sombrerito, cuando sea Jesús pastorcito, en el suyo las ha de llevar; y verás que bonito le cuelgan, sobre el rubio y dorado cabello. ¡Ay por Dios, acudamos a verlo que bonito, bonito, estará!”
Cien años no son nada… Navidad es esa “Fuentecilla que corre clara y sonora, ruiseñor que en la selva cantando llora. Duerme mientras la cuna se balancea, a la nanita nana, nanita ea, ea…
Feliz Navidad a todo el mundo.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia