Cerca de 35.000 personas rechazan el cierre de Altos Hornos del Mediterráneo en una histórica protesta en Sagunt

Hace 42 años. El 15 de febrero de 1983, Sagunt y el Port de Sagunt fueron escenario de una masiva manifestación en protesta por el cierre de los Altos Hornos del Mediterráneo (AHM), convocada tras la decisión de desmantelar la planta siderúrgica. Se estima que entre 30.000 y 35.000 personas participaron en la marcha, que recorrió los cinco kilómetros que separaban la fábrica del núcleo histórico, concentrándose finalmente frente al Ayuntamiento. 

La manifestación estuvo encabezada por una gran pancarta que rezaba: 'Por la supervivencia del Camp de Morvedre'. A lo largo de la marcha, se corearon consignas como 'Lucía, dimite, Sagunto no te admite' y 'Felipe, Guerra, Sagunto no se cierra', dirigidas al presidente de AHM, José María de Lucía, y al presidente del Gobierno, Felipe González. 

José María de Lucía era uno de los principales responsables de la decisión de cerrar la fábrica, una medida que afectó gravemente a la economía local de Sagunt y a miles de trabajadores. La protesta masiva del 15 de febrero de 1983 estuvo, en parte, dirigida hacia él debido a su papel en el cierre de la planta. Las consignas como 'Lucía, dimite, Sagunto no te admite' reflejaban el rechazo hacia su gestión y la preocupación por el futuro económico de la región tras la decisión de cerrar la siderurgia.

Por su parte, el Felipe contra el que protestaban era González, el presidente de España (PSOE) en ese momento. La mención de su nombre en las protestas hacía referencia a la indignación de los manifestantes hacia su gobierno, que respaldaba el cierre de la fábrica de Altos Hornos del Mediterráneo (AHM) y sus implicaciones económicas y sociales en la zona.

Felipe González, aunque apoyaba las políticas de reestructuración industrial y de modernización económica que incluían el cierre de industrias como AHM, se vio envuelto en un fuerte rechazo por parte de los trabajadores y la población local. Este evento formó parte de las tensiones entre el gobierno socialista y las comunidades afectadas por las políticas de privatización y reestructuración del sector industrial en España durante esa época.

Entre los asistentes se encontraban el alcalde de Sagunt, Manuel Carbó, y el presidente de la Diputación de Valencia, Manuel Girona, ambos del PSOE. Sin embargo, no se registró la presencia de otros cargos públicos del mismo partido, ya que la ejecutiva socialista había ordenado no asistir. 

Esta manifestación fue una de las numerosas acciones de protesta que tuvieron lugar en Sagunt durante 1983, incluyendo huelgas generales y cortes de carreteras, en respuesta al anuncio del gobierno de cerrar la planta de AHM, lo que afectó gravemente a la economía local y a los trabajadores de la siderurgia.