Una arqueóloga trabaja en la exhumación de víctimas de la represión franquista en el Cementerio Municipal de Paterna. EFE/Biel Aliño La Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación
y Calidad Democrática ha iniciado este miércoles los trabajos de exhumación de
76 víctimas del franquismo enterradas en la fosa 21 del cementerio de Paterna
(Valencia) que fueron fusiladas en julio de 1939.
Se trata de la primera actuación directa de este tipo realizada por la
Generalitat en Paterna y que este año se completará con la apertura de la fosa
126 del mismo cementerio, la más numerosa de las documentadas en todo el
territorio valenciano, donde se calcula que están enterradas 238 víctimas.
Los trabajos en la fosa 21 están encomendados a la Asociación Científica
Arqueoantro, adjudicataria del contrato, por 120.165 euros, para la indagación
e investigación, localización, delimitación, exhumación y estudio antropológico
de víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista, según un comunicado
de la Conselleria.
Todas las víctimas de esta fosa común fueron fusiladas entre el 15 y el 21 de
julio de 1939, en cuatro 'sacas' de entre 18 y 20 presos cada una, y su lugar
de procedencia es muy variado, pues 15 de ellos eran de Ontinyent, 12 de
Bocairent, 9 de Quart de Poblet, 9 de València y 4 de Alfara del Patriarca.
Asimismo, hay fusilados de otros municipios de la Comunitat, como Alicante,
Vila-real, Bugarra, Losa del Obispo, Castelló, Torrent, Calles, Manises,
Picassent, Mislata, Benicarló y Paterna, y del resto de España, como Madrid,
Cartagena, Jaén, Caravaca de la Cruz (Murcia), Beas de Segura (Jaén), Albacete,
San Felices de Ara (Huesca) y Medina de Río Seco (Valladolid).
Entre los fusilados valencianos había obreros, tejedores, mecánicos,
labradores, camareros, albañiles, zapateros, dibujantes, impresores, médicos
comerciantes e industriales, así como el secretario del Ayuntamiento de
València José María Calatayud Alfonso.
Entre las víctimas asesinadas de fuera de la Comunitat había militares,
guardias de asalto, guardias civiles, policías, abogados y empleados de banca,
según las mismas fuentes.
La consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad
Democrática, Rosa Pérez Garijo, ha asistido a la apertura de la fosa 21 y ha
destacado que la Generalitat "avanza en el cumplimiento de la hoja de
ruta" marcada desde el inicio de la legislatura de ir exhumando
"todos los restos de víctimas de la represión franquista" en la
Comunitat.
"Estamos devolviendo la dignidad, no de las víctimas, que nunca la
perdieron; con cada exhumación y cada vez que entregamos unos restos a sus
familiares vamos devolviendo un poco de dignidad a nuestro país", ha
afirmado Pérez Garijo, para quien "esta actuación directa de la
Generalitat es un paso más en el camino de la justicia y la reparación"
para las víctimas y sus familias.
Según ha manifestado la consellera, se está avanzando "en ese objetivo tan
importante de conseguir un territorio libre de fosas", porque no se puede
tener una "democracia de calidad" si se construye "sobre las
fosas de la vergüenza".
Al acto han asistido también el director general de Calidad Democrática, Iñaki
Pérez, numerosos familiares de víctimas de la fosa 21, autoridades de los
municipios de procedencia y representantes de entidades memorialistas, que han
presenciado cómo los arqueólogos retiraban las lápidas que hasta ahora cubrían
el túmulo.
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