Natalia Ocerín
Fran Munyoz
Fran Munyoz El
festival de arte urbano de Sagunto #MésQueMurs llega a la final de
la quinta edición con los murales de los artistas locales Fran
Munyoz en el Centro Ocupacional SOCOLTIE y Natalia Ocerín en el
polideportivo José Veral. Ambos murales se irán completando durante
la semana.
El
concejal de Juventud e Infancia, Guillermo Sampedro, delegación
encargada de la organización de este festival, ha explicado que esta
edición del #MésQueMurs, que ha estado marcada por la pandemia y
las circunstancias sanitarias, «se ha centrado en grandes muros y
ha estado a la altura ya que los trabajos han recibido el apoyo de la
ciudadanía, sobre todo por las redes sociales».
La
primera obra muestra dos figuras de género desconocido sentadas y
reflexionando frente a una puesta de sol que dará paso a un nuevo
día. La composición del mural del joven artista de Puerto de
Sagunto parte de una estructura clásica de punto de fuga y la
simetría, focalizando la atención en el centro de la obra, que
cohesiona a su vez con el entorno montañoso del terreno, dejando a
quien lo ve en el centro del cuadro sintiéndose juzgado por las
figuras de estilo geométrico.
Fran
Munyoz nació en 1995 en Puerto de Sagunto donde descubrió el arte
gracias al taller fallero que tenía frente a su casa. A sus 26 años,
ha trabajado técnicas muy variadas que van del collage a la pintura,
la escultura o el videoarte, así como la fotografía y ha expuesto
en Madrid o Miami, así como en su ciudad natal donde la falla
Palleter, comisión de donde fue fallero, impulsa una exposición
homenaje al artista dentro de su semana cultural. En sus obras habla
de la soledad o la sociedad posmoderna en la que todo el mundo está
enganchado a las redes sociales y a internet, siempre desde su
particular punto de vista.
Por
otro lado, el mural de la artista de Sagunto muestra un corazón que
ocupa la parte principal del lienzo que fue parte de un cuadro en el
que se hablaba sobre los cuatro acuerdos toltecas de Miguel Ruiz. En
este caso, el corazón es un intento de resaltar la importancia del
ejercicio y de una buena salud física, emocional y mental.
Básicamente son imágenes impactantes y divertidas que pueden ser
consumidas por público de diferentes edades y en las que la luz
forma una parte muy importante.
Natalia
Ocerín comenzó los estudios de Bellas Artes en Valencia y los
completó con un Máster en Producción Artística. Su trabajo ha
sido seleccionado en numerosas convocatorias y en 2018 recibió la
mención de honor en los Premios Nacionales de Pintura Fundación
Mainel por su trabajo sobre enfermedades mentales. Ha realizado
diversas exposiciones tanto individuales como colectivas en toda
España y así como en otros países. Según la propia artista, se
obsesiona con historias que son narrativas personales que construyen
un relato o acontecimientos sociales que le interpelan personalmente.
A partir de ellas, aborda sus proyectos: escucha, pinta e investiga,
quiere pensarlas visualmente, traerlas a discusión.
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