Vista de una sala antes de un juicio. EFE/Leopoldo Rodríguez/Archivo La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a tres años y medio de prisión a un hombre que intentó matar a una quiosquera el 4 de noviembre de 2020 en Alzira, en una sentencia en la que se aprecian las atenuantes de embriaguez y alteración psíquica del agresor.
El penado no podrá acercase a menos de 500 metros ni comunicarse con la víctima durante siete años, según consta en la sentencia, hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
Las partes -Fiscalía, defensa y acusación particular- llegaron a un acuerdo respecto de la calificación de los hechos y la indemnización para la víctima, que asciende a 8.340 euros.
Los hechos sucedieron el 4 de noviembre de 2020 en el interior del establecimiento, cuando el procesado golpeó a la víctima en la parte trasera de la cabeza con una botella, después de que ella le pidiera que abandonara el comercio.
A continuación, siguió lanzándole botellas hasta que cayó al suelo, lo que aprovechó para golpearle la cabeza contra un escalón.
Posteriormente, le clavó varios cristales de las botellas rotas en diferentes partes del cuerpo y le tapó la cara con un cojín con la intención de ahogarla.
El hombre no consiguió su objetivo debido a la resistencia que mostró la víctima, que forcejeó con él hasta que llegó la Policía Nacional y detuvo al agresor.
La agredida, de 54 años, necesitó asistencia sanitaria urgente para suturar las heridas que tenía en la cabeza, en la espalda y en el cuello. Además, se rompió un dedo de la mano izquierda, entre otras lesiones, de las que tardó 40 días en curar.
El condenado sufre un trastorno de personalidad y estaba en tratamiento psiquiátrico, y en el momento de los hechos había consumido bebidas alcohólicas. La sentencia es firme y no puede recurrirse.
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