CSI·F denuncia que la falta de expediente electrónico provoca que se apilen miles de documentos de docentes en Educación

El sindicato CSI·F lamenta que miles de documentos se apilen estos días en las direcciones territoriales de Conselleria de Educación en la Comunidad Valenciana. La central sindical explica que la falta de un expediente electrónico de cada empleado público provoca que, cada nuevo curso, miles de docentes tengan que volver a entregar su titulación, la acreditación del CAP, el informe médico o el número de cuenta bancaria.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) reclamó meses atrás, en junta de personal, la implantación del expediente electrónico con urgencia para acelerar los procesos administrativos, sin que Conselleria lo haya llevado a cabo. El sindicato señala que “cada año muchos docentes deben aportar documentación que ya entregaron con anterioridad, en ocasiones precedentes”, por lo que reclama su digitalización para evitar este proceso.

CSI·F considera un “sinsentido que un docente que lleva una década de interino tenga que presentar, año tras año, todo el lote de documentos que le exigen”. La situación también se extiende a funcionarios que inician sus prácticas o a funcionarios que superaron las prácticas el curso anterior. Incluso se multiplica cuando el afectado cambia de provincia.

La central sindical indica que en el inicio de curso esta acumulación de documentación incrementa la saturación que ya sufren los departamentos organizativos de Conselleria de Educación, con escasez de personal. También aumenta la tensión y el estrés para los profesionales que se incorporan a los centros y que, de manera paralela a su integración en los departamentos y a la preparación de las clases, deben recopilar y entregar toda la documentación requerida para evitar retrasos en la percepción de sus nóminas.

CSI·F insiste en que toda la documentación disponible podría digitalizarse, de manera que Conselleria ya dispusiera de esa base de datos informatizada y no la exigiera cada año de nuevo en papel. Esta situación aceleraría también otros procesos, como los concursos de traslados, donde los docentes se ven obligados cada año a entregar documentos que ya depositaron en el pasado junto a los que acreditan méritos nuevos.