El Ayuntamiento de Cullera inicia mañana la temporada estival con el
objetivo de convertir sus arenales, 15 kilómetros de costa, en playas
seguras, mediante medidas de distanciamiento social, desinfección de
infraestructuras y control del aforo con drones.
Según ha
informado en un comunicado el concejal de Playas, Salva Tortajada, los
lavapiés se desinfectarán al menos 4 veces al día y se habilitará zonas
de entrada y de salida en los accesos para facilitar la distancia social
de seguridad.
Además, las hamacas y sombrillas municipales
deberán guardar una distancia de 4 metros, y se retirarán seis metros
hacia dentro para facilitar que la zona de paseo por la orilla sea más
ancha.
También se desinfectarán a diario los accesos al paseo
marítimo y se controlará el aforo mediante una aplicación que utilizará
drones para saber la situación en cada momento, ha informado el
consistorio.
El ayuntamiento realizará asimismo campañas
informativas sobre las precauciones que deben seguir los bañistas y las
medidas que tomará para garantizar la seguridad en las playas.
Por
lo que respecta al servicio de socorrismo, entrará en vigor este lunes 1
de junio y verá incrementada la plantilla en más de una decena de
trabajadores que ejercerán también funciones de informadores sobre las
medidas de seguridad y de protección que deben guardarse en las playas
frente al coronavirus.
El consistorio sigue trabajando además en
la recuperación de las playas afectadas por el temporal Glòria, y
actuará en la zona del Silencio y El Dosel, donde en este momento no se
puede intervenir con maquinaria al ser la época de nidificación del
'chorlitejo común' que habita en este entorno. EFE
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