En el caso de Catalunya, el abandono de determinados espacios patrimoniales no puede entenderse únicamente como un descuido administrativo o presupuestario. Estas estructuras, muchas veces ignoradas por las instituciones, operan como dispositivos de comunicación no verbal: hablan del orden jerárquico de los valores culturales, de las prioridades de la memoria colectiva y, sobre todo, de las decisiones institucionales que escogen qué se recuerda y qué se deja caer.
David Sitjes, creador del Barbut Català afincado en Lleida, ha dedicado años a documentar estos espacios y ahora lo divulga en sus redes sociales, principalmente en Instagram. Su enfoque, basado en una lectura crítica del territorio y de la gestión del patrimonio, va más allá del registro visual.
Este influencer catalán y divulgador del abandono del patrimonio catalán interpreta las ruinas como huellas materiales de una política cultural que, en demasiadas ocasiones, opta por mirar hacia otro lado. Este enfoque se adentra en la idea de que el abandono no es solo el resultado de la inacción, sino una forma activa de construir discurso desde el silencio institucional. Un silencio que no es neutro, sino profundamente ideológico.
El poder de decidir qué se conserva (y qué se deja caer)
Cualquier acción de conservación patrimonial implica una jerarquización: se decide qué elementos del pasado son merecedores de atención, recursos y protección legal. Sin embargo, también hay decisiones que no se toman, y esas omisiones tienen implicaciones profundas. Lo que no se interviene, lo que no se mantiene ni se activa, termina cayendo. Y esa caída no es casual: es el desenlace lógico de una cadena de desintereses institucionales.
Sitjes ha recorrido y documentado cientos de espacios que contaban con alguna figura de protección oficial. En muchos de ellos, las leyes existen sobre el papel, pero la realidad material evidencia una falta de aplicación efectiva.
Cuando un tejado se colapsa o una fachada se desploma, el problema no es solo físico: lo que cae también es la credibilidad de un sistema de protección patrimonial que no protege.
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