En muchas ocasiones, los lectores me preguntan sobre los diferentes destinos que habitualmente recorro y público en las redes sociales, con el fin de dar a conocer nuestra riqueza patrimonial.
Estos días he tenido la ocasión de visitar Casas Ibáñez y la bella ciudad alumbrada por el sol naciente besada por el río Júcar y cuyo nombre es Alcalá del Júcar.
Alcalá tiene un encanto particular, ya que las vistas son impresionantes tanto cuando miras al castillo, como al llegar al desfiladero donde el agua se recrea ofreciendo una sinfonía de colores y el rumor propio de las mismas aguas cada vez que surcan un pueblo.
Recorrer Alcalá del Júcar supone encontrarte con las piedras vivas que hablan de historia, recorrer las cuevas que unen la parte norte con el sur te obligan a encontrarte con importantes vestigios históricos, que si no los ves sobre el mismo lugar, es imposible conocerlos.
Es necesario saber que cerca de la Comunidad Valenciana y en la vecina provincia de Albacete, te puedes encontrar con estas joyas que son relevantes.
El camino recorrido puede empezar perfectamente en Casinos o en cualquier otro lugar de la provincia de Valencia y si la meta la ponemos en Casas Ibáñez, disfrutarás con monumentos históricos como la iglesia del Siglo XVII, cines y teatros, casas, modernistas, o frondosos campos, donde el verde esmeralda de la siembra inunda los ocres atardeceres primaverales.
En estas excursiones culturales, no debemos olvidar lo que gastronómicamente se nos brinda y quiero referir en este momento de la crónica la sorpresa que te encuentras al conocer un novedoso referente modelo de restauración que tiene por nombre “Cañitas Maite”.
El día empieza con un sabroso desayuno, compuesto por los mejores productos de la tierra que va desde quesos, embutidos y jamones, aderezado con un buen aceite y mejor pan.
No podemos prescindir de la delicada comida que se nos ofrece a mediodía, en este céntrico lugar, liderado por dos jóvenes valores en la cocina, colmados de excelentes premios y categorías que avalan su trayectoria y que tienen por nombre: Javier Sanz y Juan Sahuquillo.
El motivo que me impulsa a escribir estas letras es el encuentro agradable con Joaquín Sanz, que es el padre de Javier y alma de esta familia, el que con todo lujo de detalles, nos abre las puertas de su casa.
El éxito de esta cocina hay que descubrirlo en cada plato, en cada esencia, en cada detalle, en cada sorbo de vino o en cada alimento elaborado, por que encontrarte en los pueblos más bonitos de España con lugares exquisitamente preparados con con tan buena cocina es la mejor proyecto para hacer turismo rural y saber exportar ante el mundo las bondades que nos caracteriza como pueblo ingenioso cargado de jóvenes maestros.
Es interesante recorrer esos pueblos, hacer una parada en Fuentealbilla, patria natal del jugador de fútbol Andrés Iniesta, dónde se puede ver el monumento a nuestro goleador, siempre cobijados por excelentes paisajes, cargados de naturaleza que invitan a un paseo diferente.
Casas Ibáñez, Alcalá del Júcar, pueblos y ciudades que bien merecen ser visitados. Es un paseo que en coche dista poco más de una hora desde Valencia, pero que recomiendo no solo por las fotos en redes sociales, sino por pisar el suelo firme para conocer todos sus encantos y disfrutar de una excelente comida buena, vistosos paisajes y trato esmerado.
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