“La Jesusa, nos miraba emocionada”.
Es sábado día veinte de septiembre, a las diecisiete treinta horas están convocados los vecinos de Domeño en la nueva ermita construida en el viejo Domeño, para recordar los momentos de su pasada historia vivida.
Fue el día 14 de Septiembre del año 2024cuando se inauguró esta blanca ermita siendo Alcalde Francisco Gómez Asensio y en la que se celebró la primera Misa por el cura párroco de Santa Catalina y Santa Ana de Domeño: Ismael Mateo Sánchez.
Desde el año 2024, se celebra esta fiesta-romería y han sido dos autobuses y muchos coches particulares los que se han desplazado hasta el viejo y poderoso DOMEÑO, para no olvidar sus hondas raíces.
En la Misa que ha celebrado Ismael Mateo, ha tenido sentidas palabras para todas aquellas personas que formaron el antiguo Domeño, que vivieron en aquel pueblo y que su legado histórico permanece entre las aguas del río Turia y las montañas que rodean ese bello paraje de la Serranía valenciana.
“De tempestades y pestes, y guerras calamitosas, se han preservado en Domeño por esta cruz milagrosa,pues si de éste árbol frondoso, tan buenos frutos cogemos: Todos con grande humildad, la santa cruz adoremos”, así se ha expresado la feligresía que llenaba la ermita y la parte exterior y con un volteo de de la campana y un aplauso se ha puesto fin a esta emotiva celebración en el recuerdo de todos y el canto a la Santa Cruz patrona de la localidad.
El Alcalde: Francisco Gómez y las autoridades se han dirigido a la explanada, donde a la sombra de unas carpas y con un equipo de música ambiental, han repartido una popular merienda y una mochila con varios detalles de la Diputación de Valencia, con una gorra de Caixa Popular y un plano del “Sendero Fluvial del Río Turia” un bonito souvenir para los asistentes, que ha contado con el acompañamiento de las Amas de Casa y los Clavarios.
Un encuentro donde la magia del agua se mezcla con el verde de las montañas, las grandes rocas y la sinfonía de colores de la tierra, desde el ocre intenso, hasta el rojo pompeyano, donde se pueden apreciar los granados con la fruta, el verde intenso de las higueras, entre los frondosos pinos y los altos cipreses.
Muchas veces viajamos buscando rincones que nos quedan por descubrir, una recomendación particular es visitar Domeño y su castillo; mientras caía la tarde, he podido subir hasta lo más alto de las almenas y desde allí contemplar un paisaje idílico, digno de ser estudiado.
El el viejo Domeño tiene un encanto particular, y esta romería es un tributo a ese pueblo, que en su día desapareció, pero que sus hondas raíces permanecen vivas en los sentimientos de sus moradores.
Cuando volvíamos de regreso en el camino, dos señoras comentaban: “-mira ese rincón, las veces que de pequeña he jugado entre esas piedras”. Esos recuerdos siguen a flor de piel, porque la historia de los pueblos la escriben, las personas de tradición oral o a través de testimonios como el que en esta crónica estoy relatando.
Hay una piedra que destaca en la cima de la montaña, que todos la conocen por la “Jesusa”, ella permanece seria y serena, contemplándolo todo, desde lo más alto, es la testigo muda de una historia que ha pasado de padres a hijos a través de varias generaciones.
Una tarde entrañable, divertida y de compartir sentimientos, aunque el camino tenga muchas curvas y las piedras y el polvo sean el acompañamiento. Elseñor Alcalde ya ha confirmado que pronto empezarán las obras de asfaltado de esa carretera. Será un buen momento para inaugurarla y unir el Domeño nuevo y moderno situado entre Llíria y Casinos con el viejo Domeño, presente en el corazón de todos estos habitantes.
El sol pone fin a la jornada y desde lo alto del castillo, se contempla la riqueza de una zona que merece ser visitada.
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