De Higueruelas a Casinos. Fiestas Patronales.
La vecina población de Higueruelas, situada a los pies de las Peñas de Dios, siendo su contrafuerte, es ese enclave natural y ecológico que oxigena la entrada de la Serranía Valenciana.
Esta bella población celebra sus fiestas en honor al Santísimo Cristo de la Piedad, a Santa Bárbara y a San Isidro Labrador. En estas fiestas que han organizado los Festeros 2024, en colaboración con las Autoridades y Entidades locales, revisten cada año el acertado esplendor que invita a todos a participar en ellas, siendo ese el factor fundamental que hace posible una importante presencia de personas de los pueblos vecinos que le dan a Higueruelas un ambiente envidiable.
A la hora de escribir estas letras he pensado en conciencia el título que debe llevar la crónica y estas palabras obedecen a las muchas familias que se han formado entre personas de Casinos e Higueruelas, cuya descendencia conviven a diario en ambos lugares, así el nexo de unión entre estos núcleos urbanos hace posible que las relaciones y el hermanamiento entre los dos municipios sea vinculante.
En el programa de fiestas repleto de actos que han preparado los Festeros, no han faltado las orquestas de renombre, las paellas y comidas populares, los vinos de honor, las variedades arrevistadas, las vaquillas, los tardeos, los actos deportivos y ese incesante devenir que hace posible ocupar las horas del día en las jornadas de fiesta.
La víspera del día grande, el día trece de septiembre por la tarde se hace la tradicional ofrenda de flores al Santísimo Cristo de la Piedad, donde acompañados los participantes por la banda local, la Unión Musical de Higueruelas, recorren las calles de la población para tributar esa ofrenda de amor a su santo Cristo.
El día catorce es la fiesta en honor al Santísimo Cristo de la Piedad, se celebró la solemne Eucaristía presidida por el Cura Párroco de la localidad: Manuel Jesús Monteagudo Sillero, siendo el predicador Raúl García Adán, párroco emérito de Villar del Arzobispo e Higueruelas, que mostro su entusiasmo al volver a estas queridas tierras a las que tanto amó desde el servicio y cura pastoral. Don Raúl es muy querido y recordado en estos pueblos de la Serranía y ayer recibió estas muestras de afecto.
Si hay algo que llama la atención es la manifestación religiosa de la tarde, conocida por la solemne procesión en la que el Santísimo Cristo de la Piedad, recorre toda la población portado a hombros por sus devotos, la cruz procesional con el tabal i dolçaina, abren el cortejo y ante la imagen desfilan las rojas telas que cubren el guión y la bandera.
El Stmo. Cristo es una preciosa imagen de madera tallada del siglo XVI, cuando sale por la puerta de la iglesia, la banda de música lo acompaña con sus sones y los fuegos artificiales rompen el silencio de la noche. Detrás de la venerada imagen presiden las jerarquías eclesiásticas, cerrando la presidencia, los Festeros y el Ayuntamiento presidido por el Señor Alcalde, Melanio Esteban y su Corporación, a los que acompañaban en esta ocasión la Doctora Mª Rosa Roca Castelló, Víctor Muñoz, Concejal del Ayuntamiento de Casinos y Joaquín López Balaguer, Alguacil de Villar del Arzobispo.
Tras la comitiva presidencial va la Banda de Música interpretando brillantes marchas de procesión, abriéndose detrás de la banda dos largas filas de personas que devotamente acompañan a la imagen en su recorrido por Higueruelas. Ese es el secreto de esa procesión, el orden, el silencio, el respeto y la fe con que el Santísimo Cristo de la Piedad procesiona por las calles.
Las velas encendidas alumbran el caminar de los fieles, hay personas que llevan varios cirios en un haz, quemándose poco a poco a lo largo del recorrido, otras personas caminan en silencio con los pies descalzos, elevando su interior súplica o agradeciendo la gracia derramada, en Higueruelas se respira piedad, fervor y amor.
Los fuegos de colores se estrellan en la oscuridad de la noche, la música no pierde su paso tras las huellas de la cruz, siendo un momento impresionante cuando por las estrechas calles camina el crucificado al son de la marcha “La Saeta”, al más puro estilo sevillano, evocando la madrugá al salir Cristo de los Gitanos, o cuando enfila la imagen para entrar en la Campana, en la “Carrera oficial”.
¡Cuánta cultura emana de las tradiciones de nuestros pueblos! ¡Cuánto nos queda que aprender recorriendo nuestros pueblos! Finalmente ¿cuantos hermanamientos se pueden hacer unidos por la música o por la fe? Higueruelas cada año demuestra su sensibilidad en sus fiestas patronales, noches y días exprimiendo el horario por las fiestas y momentos sellados con orden y respeto venerando a sus patronos.
Es una experiencia de “energía positiva” (como ayer expresó una señora), participar en la procesión. Acto que acaba besando la imagen del Stmo. Cristo esas dos largas filas que lo acompañaron en todo su caminar, mientras cantan con fervor: “Santo Cristo de la Piedad, dadnos salud y consuelo”.
Felicidades a Higueruelas por sus fiestas.