Veintidós personas han sido detenidas en Valencia tras desarticularse un clan que se dedicaba al tráfico de drogas, principalmente cocaína, y al blanqueo de capitales, sobre todo a través de la compraventa de vehículos de alta gama, y que además tenía más de un centenar de gallos de pelea.
La operación ha sido desarrollada conjuntamente por la Policía Nacional y la Guardia Civil en la comarca valenciana del Camp de Morvedre y la investigación permite calcular que la cifra del dinero blanqueado sería de unos 324.000 euros, todo ello con la colaboración de testaferros y una gestora administrativa.
Según informan ambos cuerpos, se había detectado la presencia y actividad de una organización criminal asentada en su mayor parte en el barrio de Clot del Moro de Sagunto, donde se dedicaban a la venta y distribución de droga, principalmente cocaína, así como a blanqueo de capitales tras los beneficios ilícitos obtenidos.
El núcleo principal de dicha organización giraría en torno a una familia asentada en dicho barrio y contaría con una extensa red de colaboradores que seguían sus directrices. De igual forma, se pudo desentrañar el complejo entramado que estarían utilizando para blanquear el dinero obtenido, utilizando distintos elementos para ello, principalmente la compraventa de vehículos de alta gama.
La investigación comenzó en junio de 2024 y varios dispositivos de vigilancia en torno a ese lugar permitió constatar dicha actividad, así como que la misma estaba siendo realizada no por personas aisladas, sino que realmente constituían una organización criminal perfectamente estructurada.
En ella, el núcleo principal de la misma era un grupo familiar que, a su vez, contaría con el auxilio de una amplia red de colaboradores asentados en las inmediaciones que les ayudaría realizando vigilancias a fin de detectar la presencia policial, ocultando parte de la sustancia estupefaciente, preparando las dosis o incluso entregándolas a los compradores.
Todo ello ocurría en el citado barrio de la localidad de Sagunto y generaba "una gran alarma social" al cometerse esos hechos a escasos metros de un instituto.
También poseían viviendas y terrenos en la cercana localidad de Petrés, donde trasladaban su actividad delictiva cuando les era necesario, extendiendo su influencia a pueblos aledaños.
Además, se pudo constatar que la práctica totalidad de miembros de la organización carecían de cualquier medio de vida legítimo, siendo sus únicos ingresos los obtenidos del tráfico de drogas, y manteniendo un complejo entramado destinado a blanquear dichos ingresos.
Principalmente lo hacían, según las mismas fuentes, mediante ficticias operaciones de compraventa de vehículos de gama media y alta, los cuales eran puestos a nombre de terceros y podían cambiar de titularidad hasta seis veces en un mismo año. Para ello contaban con la colaboración de numerosos testaferros, y entre los implicados se encontraba también una gestora administrativa que facilitaba estas operaciones de blanqueo.
Tras identificar a todos los miembros de la organización y constatar su actividad, se hicieron catorce entradas y registros en distintas viviendas, se detuvo a veintiuna personas, se incautaron diversas sustancias estupefacientes, principalmente cocaína, y se bloquearon cuentas bancarias.
Durante los registros se pudo comprobar también cómo dos de los investigados poseían 112 gallos destinados a peleas ilegales, hechos que fueron también constatados durante la investigación, todo lo cual motivó la intervención de estos y la imputación de un delito de maltrato animal, además de los de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales y revelación de secretos.
Los detenidos son ocho mujeres de edades comprendidas entre los 18 y los 54 años y de nacionalidad española, y catorce hombres de entre 18 y 65 años y de la misma nacionalidad. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Sagunto.