Desmantelan unas instalaciones para la cría de gallos de pelea en la pedanía de La Punta

La Policía Local de Valencia ha desmantelado en la pedanía de La Punta unas instalaciones dedicadas a la cría de gallos de pelea y se ha podido recuperar una treintena de animales (gallos, gallinas, perros y polluelos) en pésimas condiciones, así como unos 60 huevos fertilizados.

Además, en el inmueble había 60 jaulas de obra con tela metálica, una caminadora de gallos, transportines con un logotipo identificativo de las personas implicadas, marcadores serigrafiados y diversos fármacos de uso animal, según fuentes municipales.

Con la orden judicial de entrada y registro, la Policía Local accedió este martes a las instalaciones cuando se tuvo pruebas suficientes de la existencia de presuntos delitos de maltrato animal, defraudación del fluido eléctrico y delito medioambiental.

Para realizar correctamente las operaciones de identificación y recuperación de los animales, los agentes han contado con la colaboración de la Unidad Medioambiental y personal técnico de la Unidad de Bienestar Animal del Ayuntamiento de València.

Asimismo, el inmueble registrado estaba dividido en cinco estancias y en la primera de ellas había 57 jaulas, 19 gallos y gallinas de combate, así como un gallo y una gallina en una única jaula y preparados para su reproducción.

Los agentes informaron también de signos de mutilación en las crestas, barbas afeitadas, muslos pelados, la golilla recortada y con déficit de peso.

Según la Policía Local, los animales presentaban un comportamiento agresivo y llegaron a atacar a los agentes cuando intentaban retirarlos de las jaulas, que tenían los comederos "completamente vacíos".

En la segunda habitación se encontraron más jaulas, trofeos, transportines, una zona de combate con restos de sangre animal, así como una caminadora de gallos metálica con capacidad para cinco gallos usada para incrementar la capacidad física y resistencia de las aves.

La Policía Local también decomisó en este lugar medicación para las aves como antibióticos, vitaminas, cremas, pomadas; unos 1.200 marcadores para las alas de las aves, serigrafiados con el apellido de la familia; protectores para patas, cuellos y bandas elásticas para los picos.

En el resto de estancias se hallaron más jaulas, dos perros potencialmente peligrosos de la raza American Bully, una gallina y un pollo suelto, además de un gallo, una gallina y cuatro polluelos, estos últimos sin vida.

Las aves vivas de combate se trasladaron al Centro de Aves, Avifauna Urbana y Especies Exóticas del Ayuntamiento de València, para identificarlas, valorarlas individualmente y evaluar las heridas.

El registro judicial finalizó con varias denuncias a las personas vinculadas presuntamente con las instalaciones desmanteladas.

Una denuncia fue efectuada por parte de la compañía suministradora eléctrica por estar conectado ilegalmente a la red eléctrica y carecer de contador.

Otra por la construcción de una piscina sin licencia, así como la nueva construcción de más jaulas y edificaciones anexas a la vivienda para las aves de combate, y una tercera por la acumulación de escombros repartidos en cien metros cuadrados.

De este modo, las personas que regentaban supuestamente estas instalaciones se enfrentan a los delitos de maltrato animal, defraudación del fluido eléctrico y delito medioambiental.