María José Gimeno.
Atrás
quedaron las concentraciones del 8-M. Jornada que se vivió como se
preveía: sin incidentes y con todas las medidas de seguridad que
exige la covid-19, distancia interpersonal y mascarilla.
Atrás
quedaron las voces que intentaron acallar a las mujeres en un día
clave para volver a reivindicar la igualdad “real” de género, un
derecho fundamental amparado por la Constitución Española.
Y
atrás quedaron también las críticas por decir lo que pienso, alto
y claro… Por ejercer el derecho a expresarme libremente, otro
derecho fundamental.
En
la Comunidad Valenciana, este 2020 se han celebrado más de 2.000
manifestaciones y concentraciones. Y mi pregunta, hoy, vuelve a ser:
¿Cuántas de esas movilizaciones recuerdan envueltas en tanta
polémica? ¿Por qué el revuelo con las organizadas por las mujeres
y no con las demás? Hay preguntas que no necesitan muchas
respuestas...
De
verdad les digo que si por el estado de alarma se hubiese prohibido
hacer todo tipo de manifestación, no perdería ni un solo minuto en
escribir este artículo. Pero lo que no me vale es que ante
movilizaciones por otras temáticas hayamos mirado hacia otro lado y
que solo se haya puesto el punto de mira en las organizadas por las
mujeres. Porque como creo en la igualdad “real”, les digo que o
todas o ninguna...
Tampoco
me vale que me digan que esta no era una causa “prioritaria”
para salir a la calle, cuando este mismo 8 de marzo, les recuerdo,
otra mujer era apuñalada por su ex pareja en Masamagrell.
Así
que hoy, aunque ya no es 8 de Marzo, reivindico y reivindicaré
siempre el fin de todas las formas de violencia contra las mujeres,
el derecho de la mujer a la toma de decisiones en todas las esferas
de la vida, la igual remuneración y la distribución equitativa de
los cuidados familiares y el trabajo doméstico.
Solo
cuando llegue el día en el que a una mujer no se le pregunte en una
entrevista de trabajo si en sus planes está el de ser madre; solo el
día en el que deje de ver mujeres asesinadas o agredidas por su
condición condición de género; solo el día en el que vea que los
puestos directivos en “todas” las empresas los ocupan personas
por méritos propios y no por su condición sexual… Solo ese día
callaré.
Mientras,
seguiré utilizando mis mejores armas en esta lucha pacífica: mis
palabras.
Mientras,
para mí, todos los días serán 8 de Marzo.
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