Colegio La Muralla de Canet d"en Berenguer. / EPDA Como todos los años, el Ayuntamiento de Canet d'en Berenguer llevó a principios de septiembre un tratamiento en todos los edificios municipales, entre ellos, el colegio La Muralla. Se trata de un procedimiento de hipercloración cuyo objetivo es analizar y matar la bacteria de la legionela y que se lleva a cabo por una empresa especializada y, a los quince días, por otra distinta para asegurar la efectividad de los resultados.
En los análisis de septiembre de este año se detectó la bacteria de la legionela en uno de los grifos de La Muralla en un umbral ligeramente superior al marcado por la Conselleria de Sanitat: 1.100 unidades por litro -el umbral máximo es de 1.000-.
Según el alcalde de Canet d'en Berenguer, Pere Antoni Chordá, "a pesar de que no se trate de una cifra demasiado alarmante, el Ayuntamiento ha llevado a cabo las actuaciones necesarias de manera urgente". Entre ellas, se ha realizado una hipercloración en todo el circuito de agua del centro durante dos horas, los análisis pertinentes y, además, se han cambiado los grifos. Antes de ello y de manera inmediata después de la detección, el Ayuntamiento aisló el circuito por precaución, además de balizar el lugar y cerrar los grifos, tal y como declara Chordá a El Periódico DE AQUÍ.
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