Foto Policía Nacional./EPDA
Agentes de la Policía Nacional, con la colaboración de
EUROPOL, han desarticulado una organización dedicada, presuntamente, a tramitar
y proporcionar de manera fraudulenta tarjetas de residencia de familiar de
ciudadano de la Unión Europea a inmigrantes de origen indio y pakistaní. La red
cobraba 20.000 euros a cada uno de los interesados, que se encontraban en
situación irregular en España o en otros países europeos, y simulaban
matrimonios con mujeres nacionales de la Unión Europea. Los investigadores
estiman en más de un millón de euros los ingresos obtenidos por la organización
y en 50 los inmigrantes beneficiados. Las detenciones
se han llevado a cabo en Barcelona (7), Mataró (2), Valencia (1), Hospitalet de
Llobregat (1) y Sitges (1).
La investigación policial comenzó tras a una información
ciudadana que alertó de la existencia de una organización, asentada en España y
Alemania, dedicada al favorecimiento de la inmigración irregular mediante la
obtención fraudulenta en España de Tarjetas de residencia familiar de
ciudadanos de la Unión Europea.
Doble
captación
El entramado delictivo iniciaba su actividad captando a ciudadanos de
origen indio o pakistaní -en España o en cualquier otro país europeo- que
estuvieran en situación irregular ofreciéndoles, a cambio de una importante
suma de dinero, la posibilidad de regularizar su situación en España mediante
la obtención de la Tarjeta de residencia de familiar de ciudadano de la Unión
Europea. A continuación, captaban mujeres
nacionales de diferentes países de la Unión Europea -principalmente Rumanía- a
las que ofrecían una sustancial compensación económica por simular ser cónyuges
de esos ciudadanos extracomunitarios que buscaban la regularización.
Cuando las personas captadas residían fuera del país, la organización se
encargaba de su traslado hasta España y, una vez aquí, iniciaban todos los
trámites administrativos necesarios para la obtención de la Tarjeta de
residencia de familiar de ciudadano de la Unión Europea. Para ello, simulaban
una unión matrimonial entre los ciudadanos que perseguían su regularización y
las mujeres comunitarias mediante la falsificación de diversos documentos (certificados
de empadronamiento, certificados de matrimonio, contratos de trabajo y altas en
la seguridad social).
Por todas esas gestiones, la red cobraba a cada inmigrante una media de
20.000 euros. Los agentes estiman que el beneficio obtenido con esta actividad
ascendería a más de un millón de euros.
Tarjetas
extinguidas
En la mayoría de los casos, una vez obtenida la Tarjeta de residencia, los
ciudadanos beneficiados por su concesión abandonaban España con destino a otros
países europeos ya que uno de los derechos que adquirían era la libre
circulación por la Unión Europea. Por su parte, las mujeres comunitarias
regresaban a su país de origen de manera inmediata. Con la desarticulación del
entramado, más de 50 tarjetas obtenidas de manera fraudulenta han sido extinguidas
y anuladas por las autoridades competentes.
La operación policial ha concluido con la detención de doce personas a las
que se les imputa delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros,
pertenencia a organización criminal y falsedad documental. A su vez, se ha
llevado a cabo tres entradas y registros -dos en Hospitalet de Llobregat y uno
en Barcelona- en los que se ha intervenido 10.000 euros en efectivo, diversa
documentación y material informático.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia