Ayuntamiento de Museros. /EPDA
La alcadesa Cristina Civera. /EPDA
Las paellas universitarias, el macrobotellón de cuatro días con el
que los estudiantes celebran la llegada de la primavera, se
celebrarán en Museros. La noticia ha caido como una bomba entre los
vecinos de esta localidad de L’Horta Nord que todavía recuerdan
las molestias que provocó el evento en 2018 cuando se celebrarán en
Moncada y que acabaron con la alcaldesa declarando ante la fiscalía
tras la judicialización del evento por parte del Partido Popular.
Pero los vecinos no
han sido los únicos sorprendidos por la noticia, el mismísimo
ayuntamiento de Museros se ha enterado de la noticia por la prensa.
“Nadie se ha puestos en contacto con nosotros para la celebración
de las paellas, y hemos consultado con la Generalitat y ellos tampoco
tenían constancia de la noticia” explica la alcaldesa de Museros,
Cristina Civera.
Aunque los vecinos
de Museros no sabían que su población iba a albergar el
macrobotellón está claro que los estudiantes sí. A más de un mes
de la celebración del evento ya sólo quedan entradas para el último
día, y de las más caras, porque el evento vende diferentes precios
según se quiera el menú de paella y bebidas alcohólicas o pasar
directamente a la bebida. Lo importante en estos eventos es la fiesta
y el menú es secundario.
El ayuntamiento ya
ha mostrado su malestar ante la celebración de este evento sin su
conocimiento, pero la clave está en que los organizadores no han
escogido un solar, o una parcela para su celebración, sino que han
contacto con un restaurante de banquetes de la localidad, y esperan
celebrar la actividad en este recinto.
El restaurante
escogido es una masía cercana al casco urbano pero integrada en la
huerta, esto le ha llevado a tener frecuentes roces con los vecinos y
con los propietarios de los campos, unos por el ruido y otros por los
restos de vasos y suciedad que algunos clientes han dejado en los
huertos. Siempre han sido casos aislados, pero un macrobotellón de
cuatro días deja poco margen para la sorpresa sobre lo que va a
ocurrir, y los vecinos ya se han puesto en contacto con el
ayuntamiento.
Desde el
ayuntamiento la Alcaldesa Cristina Civera ya ha dejado claro que la
postura del ayuntamiento de Museros es no autorizar el acto. Los
técnicos municipales han pedido la colaboración de los técnicos de
la Generalitat para ver que pueden hacer para frenar esta actividad.
Desde el ayuntamiento se considera que el restaurante elegido no está
habilitado para celebrar este tipo de actos, y discusiones técnicas
al margen, hay un dato clave: el aforo.
Sólo los
organizadores saben cuantas entradas han vendido, pero en la web que
vende las entradas da una pista, sólo quedan cinco entradas para el
primer fin de semana, y en el tercer día sólo una de las cinco
escalas de precios tiene disponibles más de 230 entradas. La
asistencia pues se contará por miles.
Las jóvenes esperan
su fiesta a principios de abril, y Museros tiene poco más de un mes
para evitarlo. La cuenta atrás ya ha empezado.
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