Ramón Vilar. EPDA La
Comisión de Hacienda ha aprobado de manera definitiva las Ordenanzas
Fiscales para 2019, después del periodo de exposición pública, y
sin que hayan sido enmendadas por ninguna entidad ciudadana,
profesional, patronal ni vecinal. El delegado de Hacienda, Ramón
Vilar, ha valorado este consenso sobre el proyecto impositivo del
Govern de la Nau para el próximo ejercicio, que refleja, ha
asegurado, el respaldo de la sociedad valenciana.
Únicamente
se ha registrado una enmienda concreta de una ciudadana particular,
asdemás de las presentadas por el PP y de Ciudadanos, lo cual, ha
asegurado el concejal de Hacienda, forma parte de su labor de
Oposición. El delegado se ha felicitado por este apoyo implícito a
la política fiscal municipal, y ha recordado que, un año más, se
mantiene la congelación de los impuestos y tasas, así como la
bonificación en los pagos, tanto de manera lineal como selectiva,
según el caso.
De
hecho, una de las novedades afecta precisamente a la bonificación
por domiciliación del IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) que,
hasta ahora, se perdía cuando la persona contribuyente optaba por
fraccionar el pago. El próximo año, quienes fraccionen los pagos
domiciliados (en marzo, junio y septiembre) podrán seguir
beneficiándose de la misma bonificación que el resto, del 2%.
Asimismo,
el IBI agrícola queda exento en el máximo porcentaje que permite la
normativa vigente (95%) para aquellas tierras del término municipal
de València que estén en explotación. El concejal Vilar ha
subrayado la satisfacción que le han trasladado las principales
asociaciones profesionales agrarias por esta decisión que, sobre
todo, implica un respaldo y un apoyo a la actividad agrícola.
El
concejal se ha referido a las alegaciones planteadas sobre el IBI por
los grupos de oposición municipal, quienes han pedido rebajas
lineales: del 3% en el caso del PP, y del 7% en el caso de
Ciudadanos. Vilar ha criticado estas peticiones por considerar que no
se explican ni justifican los respectivos porcentajes, «que lo mismo
podrían ser del 3%, del 7% como del 9%, puestos a pedir», ha
señalado.
De
hecho, València es la ciudad que tiene el IBI más bajo de las 8
grandes ciudades españolas, dado que se basa en la ponencia del año
1997 (es decir, que el sistema de cálculo que se aplica sobre el
valor catastral de cada calle se realiza sobre valores de 1997: está
poco actualizado, especialmente en comparación con otras grandes
urbes). Precisamente, el Colegio de Economistas de España, ha
afirmado el concejal, sitúa a nuestra ciudad en menos de la mitad de
la tabla de ciudades de más de 150.000 habitantes y capitales de
provincia en cuanto a esfuerzo fiscal por habitante. «Estamos al
mismo nivel de Málaga», ha subrayado el concejal de Hacienda.
El
esfuerzo fiscal también se ha contenido en otros impuestos, como por
ejemplo el ICIO (Impuesto sobre Instalaciones, Construcciones y
Obras), que se ha reducido a lo máximo que permite la ley para las
actuaciones en inmuebles en los que residan personas con movilidad
reducida.
PERIODO
MEDIO DE PAGO A PROVEEDORES
Durante
la reunión de la Comisión de Hacienda se ha aprobado el informe
trimestral sobre morosidad. Según los datos disponibles, durante los
meses de julio, agosto y septiembre pasados, el periodo medio de pago
a proveedores se situó en 23’22, 26’14 y 28’33 días,
respectivamente.
Hasta
ahora el cálculo se realizaba a partir de los 30 días desde la
presentación de las facturas, en los que se preveía que tuviera
lugar la tramitación de la documentación presentada. En los últimos
meses, el Ayuntamiento de València ha registrado en numerosas
ocasiones una cifra negativa (es decir, menor de 30 días). El nuevo
cálculo, más gráfico y ajustado para comprobar la realidad, que
empieza a contar desde el primer día que se hagan efectivas las
facturas, arroja de nuevo unos resultados de menos de un mes, muy
lejos del máximo de 60 días que la legislación marca como plazo
para empezar a contabilizar intereses de demora.
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