Parada de tranvía de Canyamelar. /EPDA El ayuntamiento de Valencia ha desestimado la petición oficial realizada por la asociación Canyamelar en Marxa para que deshiciera al unión del barrio del Cabanyal y el Canyamelar realizada en 1980 para crear el barrio de Cabanyal-Canyamelar y permitiera a cada uno de estos dos barrios históricos de Valencia recuperar su nombre propio.
Los miembros de Canyamelar en Marxa llevaban desde 2021 esperando la resolución, y confiaban en que se atenderían sus razones para deshacer el topónimo Cabanyal-Canyamelar, un topónimo que, en la instancia presentada el consistorio, recuerdan que fue aprobado sin consultar a los vecinos y que, en su opinión, ha creado durante las más de cuatro décadas que lleva vigente, problemas a los vecinos, especialmente a los residentes en el barrio del Canyamelar.
Sin embargo el ayuntamiento presidido por Joan Ribó ha desechado esta petición no sólo por considerar que la unión administrativa de ambos barrios, en la opinión consistorial, aporta más beneficios que problemas, sino por una más que curiosa interpretación de los textos legales, ya que en la resolución entregada a los miembros de Canyamelar en marxa puede verse como los técnicos del ayuntamiento alegan que aunque el artículo 4 del DECRETO 69/2017 dice textualmente que el guion en toponimia “se reservará únicamente para los casos en que dos municipios se unan para constituir otro”, el ayuntamiento hace una “analogía” para poder usar en un término que agrupa dos barrios. Esta interpretación de la ley sobre el significado de la palabra “únicamente” puede abrir las puertas a un recurso contencioso administrativo que los miembros de Canyamelar en Marxa estudian ya.
Los vecinos replican también los otros argumentos esgrimidos desde el consistorio. Por ejemplo el ayuntamiento alega que cambiar los nombres de los municipios supondría un coste económico “de gran envergadura”, pero no específica cuales son esos gastos, algo que desde Canyamelar en Marxa desearían puesto que, según han contado, sólo hay un equipamiento municipal que debería cambiar de nombre, el Poliesportiu Municipal Cabanyal-Canyamelar en el Bulevar Serrería.
Desde la asociación vecinal se señala que los dos barrios son ahora patrimonio histórico de la ciudad y por ello debería aplicárseles la Ley 10/2015 de 26 de mayo, ley especialmente promulgada para “Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial” y que, en su Título I, art. 2, apartado a, reconoce a la toponimia tradicional como “un bien del Patrimonio Cultural Inmaterial”
Los vecinos también lamentan que en la resolución que se les ha entregado se les haga de menos al no nombrárseles por su nombre y decir que unos de los motivos por los que se rechaza la petición es porque “no consta la opinión del resto de entidades del barrio”. Algo que aseguran que es “indiferente” para “Canyamelar en marxa” y a su portavoz. “Si el Ayuntamiento desea conocer la opinión de los vecinos, tiene medios para ello”, sentencian.
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