Una de las quejas es que los medios hayan dado demasiado datos para reconocer el lugar del crimen. /EPDA El Consell Audiovisual de la Comunitat Valenciana (CACV) ha manifestado este miércoles su rechazo por el tratamiento informativo de la violencia machista en el último caso de feminicidio ocurrido en la ciudad de València, y ha alertado de que se han podido vulnerar derechos a la intimidad y el honor.
El CACV ha hecho público un acuerdo en el que manifiesta su "indignación" y su rechazo por el tratamiento informativo "con carácter general en numerosos medios" del crimen machista en la ciudad de València conocido el pasado 4 de diciembre, que a su juicio evidencia "una falta de rigor profesional" en el tratamiento de la violencia machista.
Para este organismo, se trata de algo "inconcebible", ya que existen al alcance de la profesión numerosos recursos, la mayoría gratuitos, sobre el tratamiento de esta violencia, y afirma que un tratamiento "diligente y responsable" de esta problemática no es solo "una cuestión de sensibilidad o ética, sino también una obligación legal".
El CACV considera "de especial gravedad y relevancia" aquellos tratamientos que "contribuyen a reforzar los mitos y estereotipos sobre la violencia machista", entre ellos "la idea falsa de la existencia de un perfil" de víctima y de victimario, como cuando se exhibe sorpresa cuando un feminicidio se produce en un entorno de alta capacidad económica y alto nivel de educación.
Asimismo, señala que "no se ha mostrado la cautela suficiente" sobre las identidades de víctima y agresor y "se ha vulnerado la protección de la identidad y por tanto de la intimidad", mientras que algunos medios "se han hecho eco de declaraciones que infantilizaban la víctima" y otras que "situaban en motivos económicos la causa de la violencia".
También observan "una flagrante falta de cautela" para evitar el "sensacionalismo y el dramatismo", tanto en la forma como en el contenido textual y visual de las informaciones, por lo que piden "rigor profesional y evitar las descripciones detalladas, escabrosas o de un gran impacto", al tiempo que lamentan que se hayan mostrado imágenes del sudario de la mujer asesinada "con todo detalle y de manera repetida".
Sobre el uso de imágenes de la víctima y del agresor provenientes de las redes sociales de las personas involucradas, recuerdan que requiere legalmente de la autorización de las personas a quienes pertenecen, a pesar de que hayan sido hechos públicos en sus redes sociales.
Asimismo, señalan que numerosos medios han mostrado la fachada del domicilio donde ocurrieron los hechos, con detalles que permiten la identificación con el nombre de la calle y el número del patio, lo que "vulnera el derecho a la intimidad de las personas involucradas".
Sobre los medios que mostraron escenas de la acción de las fuerzas y cuerpos de seguridad o vehículos y objetos policiales, considera que, a pesar de ser una alternativa más respetuosa con la intimidad, "contribuye a reforzar la vinculación de la violencia de género con los sucesos criminales desvinculados de la dimensión social y política tan relevante en este tipo de violencia".
Finalmente, felicitan a los medios que han hecho un esfuerzo para un tratamiento informativo que contribuirá a desmontar mitos y estereotipos sobre la violencia machista, a un tratamiento respetuoso con la intimidad y dignidad de la víctima, a hacer pedagogía sobre la complejidad de este violencia, a difundir los recursos existentes y a utilizar imágenes alternativas a las sensacionalistas o a las enfocadas a la actividad policial.
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