Imagen de archivo de Ruth Merino. / EPDALa consellera de Hacienda, Ruth Merino, ha criticado este lunes "la lentitud" de las ayudas del Gobierno de España a afectados por la DANA de octubre para la compra de vehículos que, según ha dicho, contrasta con la tramitación "ágil y eficaz" del Consell.
El Gobierno de Pedro Sánchez "no ha pagado ni un euro de las ayudas de 10.000 euros prometidas" para la adquisición de vehículos eléctricos por damnificados de la DANA, mientras la Generalitat "ya ha transferido 146 millones", ha asegurado la consellera.
"Mientras que las ayudas para vehículos siniestrados gestionadas por la Generalitat Valenciana han sido todo un éxito tanto en la demanda como en la velocidad de los pagos, las del Ejecutivo central acumulan un retraso inexplicable", ha señalado la titular de Hacienda.
Merino ha señalado en un comunicado que este hecho perjudica a los ciudadanos afectados, especialmente a los que hicieron "un importante desembolso en la compra de un vehículo eléctrico con la expectativa de recibir una ayuda de la que cuatro meses después siguen sin saber nada".
Las diferencias con la Generalitat
La consellera ha afirmado que los primeros solicitantes de la ayuda de la Generalitat "recibieron el pago en apenas una semana sin apenas burocracia", pero el Gobierno central "no ha sido capaz de pagar ni una sola de las subvenciones de 10.000 euros anunciadas", con lo que "la diferencia es abrumadora".
Como muestra de la celeridad en el despliegue de las ayudas autonómicas, gestionadas por la Agencia Tributaria Valenciana (ATV), Merino ha informado de que a día de hoy se han recibido ya 86.904 solicitudes de ayuda por la pérdida de vehículos siniestrados, de los cuales se han pagado 77.238 por un total de 146,61 millones.
Estos datos reflejan la gestión "ágil y eficaz" con la que la administración autonómica ha actuado para apoyar a los damnificados. Por ello, Ruth Merino ha instado al Ejecutivo central a "tomar ejemplo y dar celeridad a los trámites para garantizar que los fondos lleguen de manera inmediata a quienes los necesitan".
A diferencia de las ayudas autonómicas, para las que solo es necesario acreditar la pérdida total de un vehículo siniestrado en la riada, el acceso a las ayudas del plan del Gobierno de España está vinculado a la compra de un vehículo que, en el caso de la ayuda de 10.000 euros, está solo reservada a eléctricos puros nuevos cuyo coste medio es sensiblemente superior al de los vehículos de combustión.
"Muchos damnificados no pueden permitirse la compra de un vehículo eléctrico nuevo, cuyo precio puede superar los 50.000 euros, incluso con la ayuda estatal", ha lamentado Merino, quien ha recordado que el Gobierno tampoco ha dado respuesta a la exigencia del Consell de eximir del IVA en la compra de vehículos a los afectados.
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