El Consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares inicia la retirada de un gran vertido antiguo ubicado en el borde de las lagunas artificiales

Desembocadura del Mijares

El consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares formado por los ayuntamientos de Almassora, Burriana, Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana ha iniciado el proceso de retirada con maquinaria pesada de un antiguo talud formado por escombros.

El vertido está ubicado a unos 50 metros río abajo de las lagunas artificiales, en el margen izquierdo del Mijares. Se trata de un talud muy antiguo formado por materiales provenientes de escombros que ahora el Consorcio río Mijares ha decidido retirar a fin de recuperar las condiciones naturales de la zona. De momento las máquinas han podido retirar y llenar 4 camiones de escombros.

La previsión es que durante los próximos meses se retire completamente este gran vertido y la zona recupere su estado natural. De hecho uno de los principales problemas que arrastra la conservación del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares sigue siendo el vertido ilegal. Una práctica inadecuada que conlleva elevadas multas económicas impuestas a los infractores pero también por una mayor conciencia ciudadana.

Antiguamente existía una costumbre muy arraigada entre los vecinos y vecinas de los pueblos localizados cerca de ríos o ramblas mediterráneas a la hora de deshacerse de sus trastos viejos e inservibles y los escombros.

Los muebles y otras cosas inútiles que no aprovechaban para nada se arrojaban al Mijares para que más pronto que tarde y fruto de una gran crecida, acabaran por desaparecer temporalmente de los ojos de los infractores. Pero ahora los vecinos de las zonas por donde pasa el río Mijares ya no tienen excusa para lanzar sus pertenencias inservibles, ya que existen ecoparques ubicados en poblaciones como Almassora, Burriana y Vila-real y otros donde de una forma gratuita se puede lanzar cualquier cosa que ya no aproveche. Por lo tanto no hay excusa para tirarlo al Mijares, en otro río, en una rambla o en cualquier otro lugar.