El entrenador de un equipo de fútbol infantil de València, acusado de grabar a menores cuando estaban desnudos en los vestuarios, ha negado este viernes ante el juez la grabación de esas imágenes y ha asegurado que la ropa interior sucia que se le descubrió en una mochila era la que habían dejado olvidada en las instalaciones deportivas./EFE El entrenador de un equipo de fútbol infantil de València, acusado de grabar a menores cuando estaban desnudos en los vestuarios, ha negado este viernes ante el juez la grabación de esas imágenes y ha asegurado que la ropa interior sucia que se le descubrió en una mochila era la que habían dejado olvidada en las instalaciones deportivas.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha retomado este viernes el juicio al acusado, a quien el fiscal pide una pena de 50 años de prisión por cinco delitos de elaboración de material pornográfico, tres de abuso sexual a menores y un delito de tenencia de pornografía infantil.
El acusado, que se ha negado a responder a las preguntas de la Fiscalía, ha señalado a su defensa que como entrenador es el encargado de recoger la ropa que los chavales se dejaban en los vestuarios y que la llevaba en la mochila para devolvérsela a la familia.
Fue su ahora exmujer quien descubrió, tras una cena familiar la noche del 24 de diciembre de 2019, la ropa en la mochila junto a varias memorias USB, que contenían escenas de menores con contenido sexual, después de que ambos mantuvieran una discusión en el coche por el estado ebrio del acusado y la mujer le negara que entrara en casa.
El acusado subió posteriormente a la azotea de la finca y se descolgó por el deslunado para acceder a la vivienda familiar (ubicada en un sexto piso) y recuperar la mochila, y fue detenido la mañana siguiente por agentes de la Policía Nacional.
La exmujer ha relatado durante el juicio que con anterioridad a estos hechos había descubierto una imagen de unos genitales de un menor en la televisión y que preguntó a su marido por ello, pero que éste le contestó que sería por "algún virus" de internet.
Ha indicado además que en otra ocasión encontró un calzoncillo de un menor entre la ropa sucia del acusado y otro en su batín, y que éste justificó que lo habían dejado olvidados los niños en los vestuarios.
Según ha relatado, la noche del pasado 24 de diciembre mantuvieron una fuerte discusión por el estado de embriaguez de él y le cerró la puerta de casa para que "se airease". Después acostó al hijo de ambos, de dos años, y decidió poner una lavadora con la ropa del pequeño y buscó si había más ropa sucia en la casa. Fue entonces cuando abrió la mochila y descubrió varios calzoncillos y un bote con varias memoria USB, varias de ellas de uso familiar, y decidió grabar el contenido ante sus sospechas y guardar los "pen drive".
El acusado accedió a la vivienda por el deslunado y se llevó la mochila, y la mujer llamó a la Policía Nacional que se personó en el domicilio y a la que mostró las imágenes en su ordenador.
En el juicio también han declarado hoy una amiga del acusado, cuyos tres hijos aparecen en las imágenes con contenido sexual que fueron encontradas en las memorias USB, y que ha manifestado que dejó a los niños con él en varias ocasiones porque era una persona de su confianza, de hecho era el padrino de uno de ellos, y que cuando le enseñaron las fotos "no lo podía creer".
Otro de los testigos que ha declarado es uno de los jóvenes, primo hermano del acusado, que aparecen en la imágenes y que era menor cuando fueron tomadas, quien ha señalado que le hacía "tocamientos" pero que "confiaba en él" y en ese momento no sabía que "estaba mal" lo que le hacía.
En la sesión de hoy han declarado también los agentes que acudieron a la vivienda familiar tras la denuncia de la mujer del detenido y los que intervinieron en la investigación.
Los agentes han relatado que tras la detención del acusado encontraron la mochila en el maletero del coche, en el que aparecían una veintena de calzoncillos sucios y húmedos, ordenados en bolsas de plásticos independientes, y que en las memorias USB se encontró también mucho material de imágenes de menores, con contenido sexual.
También ha declarado el responsable del club de fútbol en el que trabajaba el detenido como entrenador, quien ha manifestado que no hay una prohibición por escrito pero sí verbal del uso de móviles en los vestuarios y que es habitual que los entrenadores se lleven la ropa olvidada para devolverla a las familias.
El juicio se retomará el próximo lunes, 16 de mayo, con la declaración de más testigos y de los peritos propuestos por la Fiscalía y la defensa.
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