El exalcalde de Rocafort retira las competencias a los concejales un día antes de ceder el mando de la alcaldía

En el Ayuntamiento de Rocafort se ha iniciado una crisis de gobierno concentrada en apenas dos días, como resultado de la tensión en la cesión de la vara de mando por parte del ya exalcalde de Ciudadanos, Guillermo José Gimeno, a Agustín Aliaga, del Partido Popular. En teoría, el pacto contemplaba el reparto de la legislatura cada dos años, aunque durante el último pleno Gimeno acusaba al PP de contar "medias verdades", poniendo en duda la posible cesión de la alcaldía. "No sabemos lo que ocurrirá", afirmaron en referencia a este pacto. Unas palabras que añaden  tensión al consistorio, más aún si se tiene en cuenta que el exalcalde anunció el mismo día de su retirada la revocación de las delegaciones a todos los concejales y el cambio de tenencias de Alcaldía. Unos movimientos con los que también revocaba a su sucesor, Agustín Aliaga, como teniente de alcalde para poner a Rosario Marco, de Ciudadanos, en su lugar. 

En el próximo pleno, que se celebrará el día 27, se votará la cesión de la alcaldía a Aliaga. En caso de que el candidato no tuviese la confianza necesaria, es posible que la alcaldía la tomara el PSPV, que cuenta con cinco concejales en el pleno, mientras que Podemos tiene un edil.