Nou Campanar ha vivido el mayor incendio de este siglo en el casco urbano de Valencia. /EPDA Aún no se sabe que originó el incendio, aún no se conoce el número real de muertos, aún no se sabe cuando podrá apagarse el fuego, pero sí se sabe lo que propagó tan rápido el fuego por el complejo de viviendas del barrio de Nou Campanar que es ya
el incendio más importante del siglo XXI en el casco urbano de Valencia: una cubierta con aluminio y poliuretano que unido al viento de poniente extendió en apenas 10 minutos por ambas fachadas las llamas del fuego convirtiendo dos edificios modernos en un infierno.
Y se sabe porque no es una situación nueva. Un incendio similar sucedió en el año 2017, el 17 de junio, cuando el incendio de un viejo refrigerador de un bloque de viviendas de Londres acabó con un incendio que acabó con la vida de 72 personas y dejó otros 70 heridos por culpa de un revestimiento similar al que lucían en su fachada los dos edificios calcinados en Valencia.
El incendio de la Torre Grenfell, es aún recordado, tanto por el monumento que se erigió para recordar a las víctimas en el lugar donde se encontraba el edificio como por las consecuencias que tuvo en Inglaterra, donde le gobierno cambió la legislación para evitar los revestimientos de aluminio en las fachadas de edificios y miles de propietarios iniciaron revisiones en sus viviendas para retirar este tipo de ornamentación que se había revelado como un peligro manifiesto para la población.
El caso de la Torre Grenfell fue una tragedia que causó gran impacto entre la población por la cobertura mediática que contó la historia de cada una de las víctimas, tanto las que fallecieron atrapadas en el bloque de viviendas, como las que murieron en el hospital donde no pudieron superar las heridas que sufrieron durante el incendio.
La investigación decidirá cual fue el motivo real, y si hay algo que se escapa a los expertos o si es que los responsables del edificio no prestaron atención a las lecciones a las que dejó la tragedia inglesa. Porque aunque es cierto que los edificios siniestrados en Nou Campanar fueron
construidos en el año 2005 sus constructores tuvieron seis años para darse cuenta que compartían demasiadas cosas con uno de los mayores desastres de Europa.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia