Una mujer pasa por la puerta del estadio del Levante UD, en Valencia.EFE/ Miguel Ángel Polo/Archivo
El consejo de administración del Levante presentará en la Junta General Ordinaria de Accionistas, que se celebrará el próximo 19 de diciembre, unas pérdidas de 22 millones de euros y por segundo año consecutivo obtendrá un déficit por encima de los veinte millones.
Tal y como comunicó el Levante este lunes a sus accionistas, el resultado de la cuenta de pérdidas y ganancias del ejercicio económico 21-22 asciende a 22 millones de euros de pérdidas, cuando el club valenciano había presupuestado un escaso beneficio de 89.000 euros.
El Levante ya arrojó un déficit de 23,2 millones de euros en la Junta celebrada en diciembre de 2021 y no ha sido capaz de corregir esta mala dinámica en el apartado económico.
El club valenciano ingresó en el curso pasado 49,9 millones de euros por derechos de televisión cuando el presupuesto previsto por ingresos de retransmisión era de 53,3 millones.
Por su parte, la plantilla del Levante 21-22 tuvo un coste, incluida la amortización, de 44,9 millones de euros y el gastos destinado al cuerpo técnico se disparó a 4,1 millones de euros en una temporada en la que el equipo tuvo tres entrenadores: Paco López, Javier Pereira y Alessio Lisci.
El Levante, que bajó a Segunda división al finalizar el curso, se había comprometido a ingresar 10,5 millones de euros por la venta de futbolistas antes de que acabara la pasada temporada, pero tampoco logró cumplir con este compromiso.
El Levante, sin embargo, sí que anunció que los ingresos recibidos por la venta de Enis Bardhi, Roger Martí, Gonzalo Melero y Mickäel Malsa ascendió a 7,6 millones de euros, aunque al haber cerrado estos traspasos después del 30 de junio no computan para el ejercicio económico 21-22.
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