Después de diez años de juicio mediático, la sentencia del juicio por el conocido como “caso Piaf” ha desmentido la existencia de una trama corrupta, acusación que "Benlloch ha pretendido hacer creer a los vecinos durante años buscando su benéfico electoral", según los populares.
Los exdirigentes populares acusados han sido absueltos de los delitos de malversación de fondos públicos, falsedad en documento mercantil y fraude. La Fiscalía ya archivó también en su día esta causa al no encontrar indicios de delito y que fue el alcalde socialista quien decidió iniciar este largo y costoso proceso judicial "con el único objetivo de sembrar la duda sobre el fantasma de la corrupción en la gestión del Partido Popular de Vila-real", según señalan desde el PP.
Benlloch solicitaba para su antecesor en el cargo penas de hasta 10 años de prisión, 20 de inhabilitación y responsabilidad civil. Los populares señalan que esa petición es "una auténtica caza de brujas que, estratégicamente, ha estado presente en la actualidad municipal siempre que los socialistas han necesitado alguna cortina de humo con la que desviar la atención sobre su gestión".
"Diez años han estado los vila-realenses escuchando al alcalde afirmar sin ningún pudor ni respeto por la verdad que el PP tenía montada una trama para pagar facturas falsas” aseguran los populares, que definen esos diez años como "mentiras que los magistrados desmienten con suma claridad en la sentencia". “ No se ha acreditado ningún tipo de malversación de caudales públicos o de fraude, tampoco existe quebranto o mero intento de quebranto para las arcas públicas, tampoco existe concierto entre los acusados para ello”, aseguran.
De igual forma la sentencia desmonta la gran mentira de la trama tal y como se reconoce en la sentencia cuando los magistrados señalan que: “No existen indicios, ni se ha acreditado nada sobre algún tipo de concierto entre los acusados y la empresa”.
Toda esta mentira de la gran trama ha quedado reducida a una falta de procedimiento administrativo, punto que será recurrido por los interesados al considerar que también este aspecto debería ser descartado.
A este respecto, los populares resaltan lo "chocante" de que Benlloch realice este tipo de denuncias y acusaciones sobre procedimientos administrativos cuando el equipo de gobierno socialista que Benlloch lidera en Vila-real tiene desde 2018 adjudicado a dedo el contrato del Bus urbano. "Una adjudicación irregular, por la que todos los vecinos pagan cerca de medio millón de euros anuales, y que tal y como ha alertado la intervención municipal se realizó sin seguir el procedimiento que marca la ley", aseguran desde el PP.
Según los populares, el alcalde Benlloch "en su persecución indiscriminada hacia el Partido Popular no dudó en acusar a un funcionario municipal, que también ha quedado absuelto de todas las acusaciones vertidas sobre él por el alcalde socialista, por lo que el ayuntamiento deberá pagar las costas procesales a este funcionario". Según el PP, el alcalde intentó hacer creer que su particular “caza de brujas” perseguía proteger económicamente al Ayuntamiento.