Mapa de La Safor en las elecciones generales del 23J de 2023 y del 10N de 2019./ EPDA
Diana Morant durante una entrevista concedida a El Periódico de Aqui. /ANA GAUSACHEl PSOE ganó un diputado en la provincia de Valencia en las
Elecciones Generales del pasado 23J. Sin embargo, la candidata, Diana
Morant, actual ministra y quien fuera alcaldesa de Gandia, perdió en
su municipio natal, donde el Partido Popular fue la opción más votada.
En la comarca de la Safor, sin embargo, los socialistas fueron la
primera fuerza, seguidos a corta distancia por el Partido Popular, que
es el que más crece respecto a 2019, con una diferencia de apenas
1.500 votos.
El
Partido Popular ha logrado posicionarse como la fuerza más votada en
el feudo socialista de Gandia en las elecciones generales del pasado
23 de julio, aunque por la mínima. Solamente 28 votos han sido
suficientes para darle la victoria a los populares en la capital de
la Safor. Así, los socialistas han quedado relegados a ser segunda
fuerza en la ciudad natal de la candidata socialista al Congreso por
la provincia de Valencia y exalcaldesa de Gandia, Diana Morant. Pese
a ello, los socialistas no han perdido votos respecto a las
elecciones generales de noviembre de 2019, sino que han subido 8,1
puntos. Un crecimiento que no ha conseguido superar al del PP, que ha
ascendido 10,7 puntos en cuatro años. Por su parte, Vox ha sido la
tercera fuerza, con el 14,7% de los votos (2,9 puntos menos que en
2019) y Sumar, la cuarta, con el 13,4%.
Diana Morant es una de las candidatas a suceder a Ximo Puig en la secretaría general de los socialistas valencianos impulsada por los lermistas y el Clan de Gandia, frente a Carlos Fernández Bielsa, el alcalde de Mislata y secretario del PSPV-PSOE en la provincia de Valencia.
La Safor
Una
situación similar, aunque con victoria socialista, ha ocurrido en la
comarca. El PSOE ha logrado mantenerse como primera fuerza en la
Safor, pero con solo 1.807 votos y dos puntos porcentuales de
diferencia con el PP, que se mantiene como segunda fuerza con un
crecimiento de 10 puntos respecto a las generales de 2019, mientras
que el PSOE ha crecido 7,7 puntos.
Por
su parte, Sumar ha irrumpido en la comarca como tercera fuerza con el
17,5% de los votos. Un porcentaje de votos 7,9 puntos
inferior que el que consiguieron Compromís y Podem juntos en 2019
(25,4%). Vox pierde peso, con 2,4 puntos menos que en 2019, y se
mantiene como el cuarto partido más votado en la Safor.
En
este sentido, el mapa ha sufrido cambios, aunque menos que en otras
comarcas. Tras las elecciones del 10N de 2019, los socialistas
lograron ser la fuerza más votada en 24 municipios, mientras que,
tras el 23J, lo han sido solo en 17 municipios: Ador (34,7%), Alfauir
(28,1%), Almoines (34,4%), l’Alqueria de la Comtessa (38,4%),
Bellreguard (36,5%), Beniarjó (34,7%), Benifairó de la Valldigna
(42%), la Font d’En Carròs (39%), Llocnou de Sant Jeroni (41,9%),
Miramar (35%), Oliva (34,3%), Piles (37,3%), Potries (30,5%),
Rafelcofer (40,6%), Simat de la Valldigna (39,6%), Tavernes de la
Valldigna (34,3%) y Villalonga (36,1%).
La
situación ha sido diferente para los populares, que en 2019 lograron
la victoria en siete municipios, mientras que ahora lo han hecho en
el doble y un total de 14: Almiserà (34,5%), Barx (35,7%), Beniflà
(34,5%), Benirredrà (37,8%), Castellonet de la Conquesta (50,4%),
Daimús (34,8%), Gandia (35,5%), Guardamar de la Safor (31,1%), Palma
de Gandia (34,6%), Palmera (29,7%), el Real de Gandia (33,5%), Ròtova
(35,5%), Xeraco (33,5%) i Xeresa (29,8%).
Provincia de Valencia
En
la provincia de Valencia, los populares han logrado imponerse como
primera fuerza, con el 33,7% de los votos. Así, el PP ha pasado de
cuatro a seis diputados por esta circunscripción, mientras que el
PSOE ha conseguido un total de seis diputados, frente a los cinco de
2019.
El
PP ha ganado en la capital, con un 36,8% de los votos, y en ocho
comarcas: el Valle de Ayora - Cofrentes (38,5%), la Plana de
Utiel-Requena (38,7%), el Camp de Túria (36,5%), l’Horta Nord
(33,4%), la Ribera Alta (32,6%), la Vall d’Albaida (33,3%), el
Rincón de Ademuz (40,6%) y La Serranía (37,4%).
Por
su parte, los socialistas se han posicionado como primera fuerza,
además de en la Safor, en otras seis comarcas de la provincia de
Valencia: el Camp de Morvedre (36,9%), la Canal de Navarrés (36,5%),
la Costera (34,8%), l’Horta Sud (35,1%), la Hoya de Buñol (33,3%) y la Ribera Baixa (36,6%).
Comunitat Valenciana
A
nivel autonómico, el Partido Popular ha ganado las elecciones
generales en la Comunitat Valenciana, donde ha logrado 13 de los 33
escaños del Congreso de los Diputados en juego, que sumados a los 5
que ha logrado Vox suponen la mayoría absoluta para el bloque de la
derecha.
En
la izquierda, los socialistas mejoran resultados y logran 11 escaños
(ganan uno) y Compromís-Sumar consigue 4 escaños (uno menos que
Compromís y Podem por separado hace cuatro años), con lo que el
bloque progresista suma 15 escaños.
Dichos
resultados confirman, por segunda vez, que la Comunitat Valenciana ha
vuelto a la época dorada del PP y que el ciclo del Botànic ha
acabado. También constatan que los pactos PP-Vox recientemente
oficializados en el Consell de la Generalitat, replicados en una gran
cantidad de ayuntamientos, no han influido en los resultados de las
elecciones generales.
Aunque
el PP haya pasado a ser el partido más votado en la Comunitat
Valenciana, Vox también se ha desinflado en nuestra región. Los de
ultraderecha han pasado de tener 7 escaños en la cámara de los
diputados a 5. El PP, por su parte, ha pasado de 8 a 13.
El
próximo gobierno, un bloqueo perfecto. Así podría resumirse el
resultado de las elecciones generales de este 23 de julio, que ha
dejado en muy mal lugar a la mayoría de las encuestas y que ha dado
argumentos a Pedro Sánchez para una edición renovada de su Manual
de Resistencia.
Sánchez
ha perdido, pero le ha salido la arriesgada jugada que decidió el
día después del batacazo electoral del 28 de mayo y con la que
corría el peligro de que todas las miradas del PSOE se volvieran
contra él, acusándolo de precipitarse al adelantar los comicios.
Esa
era una de las opciones, y la otra, la que va a prodigarse ahora en
sus filas, era la de ser considerado como un estratega que sabe leer
cada una de las situaciones y adopta la decisión correcta.
Con
el triunfo electoral de hace menos de dos meses como principal
argumento, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se presentó a
estos comicios con el viento de cola, abanderando la necesidad de
acabar con el “sanchismo” y aspirando a una mayoría suficiente
que impidiera o rebajara el peso de Vox en su futuro Gobierno.
Y
Feijóo ha ganado, pero ha conseguido una amarga victoria que ni
sumando con Vox y con alguna otra formación de la órbita popular le
garantiza la mayoría necesaria para ser investido.
Enfrente,
tampoco Sánchez logra que sus escaños, junto a los de Sumar y los
del resto de socios que ha tenido a lo largo de la anterior
legislatura den la ansiada cifra de 176 escaños. Faltan 7, los de
Junts, una fuerza política que tiene en sus manos convertirse en
árbitro para la investidura del presidente del Gobierno o para
deslizarse sin remedio a una repetición electoral teniendo como
horizonte las fechas navideñas. Sin embargo, desde el PSOE ya han
confirmado que una vuelta a las elecciones no está, ni de lejos, en
sus mentes. Ahora, la incertidumbre durante unas semanas, incluso
meses.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia