El primer foro nacional del sector Automoción y Componentes celebrado en Almussafes plantea una nueva visión territorial para la industria de la automoción

Instantánea con todos los representantes políticos que asistieron a la convención en Almussafes./EPDA

Los Ayuntamientos de Ávila, Pamplona, Vitoria, Martorell, Martos, Figueruelas, Villamuriel de Cerrato y Almussafes se han dado cita hoy en la convención organizada por la Oficina Industrial de Almussafes para compartir un análisis territorial de proximidad sobre los desafíos que representa la electrificación para el futuro del empleo en todos los territorios del ámbito nacional implicados.

La cumbre de debate y diálogo, aperturada por el alcalde, Toni González; el conseller de Hacienda y Modelo Económico de la Generalitat Valenciana, Arcadi España; la secretaria autonómica de Economía Sostenible de la Generalitat Valenciana, Empar Martínez; y el vicepresidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana, Vicente Lafuente, ha reunido asimismo a a todos los agentes económicos, empresariales y sociales implicados en el proceso de la electrificación del sector de la automoción y componentes en España.

De hecho, durante la jornada se han celebrado un total de cinco mesas de análisis, con presencia activa de de AVIA (Clúster de Automoción y Movilidad Comunitat Valenciana), de las organizaciones sindicales UGT y CCOO, de las patronales nacionales, de las organizaciones empresariales de fabricantes de automóviles (ANFAC) y componentes (SERNAUTO), de APPI y de las EGMs de las áreas industriales de Almussafes. Participación, en una de las mesas de análisis de las perspectivas del sector de fabricantes ante los retos y de la mejor fórmula para ser destinatarios de los fondos europeos, de los representantes de Ford, Seat, Mercedes Benz, Wolkswagen, Renaut, Stellantis y Nissan. Gestamp, Grupo Segura y Grupo Valgime han completado las voces del foro, cuyas conclusiones han derivado en la necesidad de promover una dinámica de trabajo mutuo para aproximar la planificación y toma de decisión del proceso industrial a los territorios de contacto en que dichas decisiones se acaban materializando: los municipios.

“Hemos de trabajar conjuntamente los ayuntamientos, las industrias, las organizaciones empresariales y los sindicatos porque somos las voces expertas para trasladar a los Consejos Europeos de Ministros una propuesta y una sensibilidad compartida que reprsente un equilibrio equitativo y dialogado entre todas las partes respecto al futuro del sector”, argumenta el presidente del ejecutivo de Almussafes.

"Fuimos el primer municipio de España en diseñar un estudio para atraer nuevas inversiones vinculadas al vehículo eléctrico al sistema industrial de Almussafes, porque ya éramos plenamente conscientes de que la reconversión del sector era inminente, de que desde el Ayuntamiento, como administración más próxima a los vecinos y vecinas, teníamos que actuar para proteger al máximo el sector de la automoción en nuestro territorio y consiguientemente minimizar la destrucción de empleo y que esa situación no nos iba a afectar tan sólo a nosotros sino que era una problemática conjunta de todas las ciudades donde se ubican las principales fábricas de automoción y las industrias especializadas en el sector de componentes", reitera el alcalde de Almussafes, Toni González, quien incide en la necesidad de construir una necesidad única respecto al sector, consensos políticos más allá de partidos y una alianza mutua industria-territorio basada en incentivos.

“Hemos de ser competitivos en la Unión Europea, apostando por los valores de la competitividad global y del diálogo social”, ha destacado el conseller durante su intervención. Por su parte, la secretaria autonómica también ha reiterado la necesidad de una cooperación interterritorial y ha defendido la fortaleza del cluster de la automoción, con una gran capacidad de innovación y cooperación para afrontar los retos.

El sector de la automoción supone el 10% del PIB nacional, origina el 15% de toda la recaudación fiscal nacional y conforma el 9 % del empleo nacional a lo largo de toda la cadena de valor. De hecho, emplea a cerca de dos millones de personas de modo directo e indirecto, con alto nivel de cualificación y de ahí la necesidad de que haya una mayor flexibilidad y una gestión más ágil y rápida del segundo PERTE.