El PSPV recupera sus siglas en Algar tras años de crisis interna

Juan Emilio Lostado, alcalde de Algar de Palància bajo las siglas del partido independiente Tots Junts per Algar (JxA), se retira de la política y no repetirá como candidato. Algo que ya había dejado caer en alguna ocasión, pues el edil llevaba tiempo queriendo apartarse del primer plano de la política para descansar y disfrutar de su jubilación. 

Las tensas relaciones entre los históricos socialistas de Algar que prosperaron la creación del partido independiente se han relajado. De hecho, aunque como último en la lista, Lostado vuelve al PSPV-PSOE ocho años después. Lo hará para dar apoyo a la nueva alcaldable, Mar López. Eso sí, Lostado hubiera querido dar continuidad al proyecto de JxA tras su retirada, como ha sincerado a El Periódico de Aquí. 

Mar López asegura tener "muchas ganas de trabajar para ser la futura alcaldesa". La acompañará un equipo del que también forma parte como número cuatro Vicente Cabrero, actual segundo teniente de alcalde del PSPV, entre otras caras nuevas y algunas otras conocidas. 

Habiendo gobernado por el PSPV durante su primera legislatura como alcalde, Juan Emilio Lostado se presentó por Tots Junts per Algar en las elecciones municipales de 2015 tras la escisión que sufrió el Partido Socialista en Algar de Palància. Lostado arrasó ese año frente a las candidaturas de los socialistas y del PP, con la obtención de cuatro concejales, lo que supuso mayoría absoluta.

A pesar de que Lostado concurrió por JxA por las discrepancias con los socialistas a nivel municipal, en el ámbito comarcal el PSPV le dio el apoyo total y contundente con la votación como presidente de la Mancomunitat de la Baronía por mayoría absoluta. Un gesto que Lostado recuerda con agradecimiento y que ha hecho que tenga una "relación exquisita" con todos los alcaldes socialistas de la subcomarca que le votaron.  

En las municipales de 2019, la mayoría  no cuajó en Algar para Lostado. No obstante, no lo tenía todo perdido. El pacto con el PSPV fue necesario, aunque hubo algún rifirrafe entre ambos partidos. De hecho, aunque la investidura fue posible, fue a costa de que el entonces cabeza de lista de los socialistas, Jacinto Lacarra, dejara el grupo municipal por discrepancias con su partido: no quería pactar con los independientes.