Visita de la ministra Diana Morant a Riba-roja de Túria hace unos días. / A. R. La situación de incomunicación que sufren más de 3.000 vecinos de las urbanizaciones del norte de Riba-roja, tras la destrucción del puente de la CV-336 a causa de la DANA que afectó la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre, está a punto de recibir un alivio.
El alcalde de la localidad, Robert Raga, ha confirmado que el Ejército comenzará la construcción de un puente provisional el próximo 21 de noviembre. Según las estimaciones, si no surgen imprevistos, la infraestructura estará operativa en un plazo de 50 días, es decir, antes de finales de año, lo que restablecerá la vital conexión entre el casco urbano y las urbanizaciones del norte de Riba-roja, que actualmente se encuentra cortada. El Ayuntamiento ya estudia con otras administraciones una solución para el puente destruido de la CV-336.
Un trayecto que costaba 10 minutos ha pasado a una hora tras el derrumbe
"Bones notícies", ha expresado Raga, al celebrar el avance que supone la instalación de este puente provisional para aliviar las dificultades de movilidad que afectan a los vecinos desde el derrumbe del puente. Esta obra temporal es fundamental, pues la alternativa actual, que implica un trayecto de más de una hora por la congestionada AP-7, es insostenible para los residentes, que previamente realizaban un recorrido de solo cinco minutos.
El puente provisional será una estructura modular tipo Mabey, fabricada para una instalación rápida y diseñada para soportar hasta 80 toneladas. Estas infraestructuras son utilizadas comúnmente en situaciones de emergencia como la de Riba-roja, y su rápida implementación es clave para recuperar la conectividad en la zona. Las fuerzas armadas ya están trabajando en otros puntos afectados por la DANA, como Cheste y Buñol, donde se instalarán puentes similares para restablecer el tránsito.
Proyectos en paralelo para la reconstrucción definitiva
Paralelamente, la Diputación de Valencia ha comenzado los estudios técnicos necesarios para la reconstrucción definitiva del puente de la CV-336. Se estima que este proceso podría tardar entre 8 y 9 meses, por lo que la infraestructura provisional será esencial mientras se realizan los trabajos a largo plazo.
Además de los esfuerzos para restaurar la conexión, el Ayuntamiento de Riba-roja sigue implementando medidas de apoyo a los residentes afectados. Se han habilitado taxis gratuitos de 10 plazas y se han reforzado las líneas de transporte escolar para asegurar que los niños puedan acudir a sus centros educativos sin problemas. También se ha abierto un nuevo punto sanitario en el Centro Social de la Zona Norte, que permite a los vecinos recibir atención primaria sin necesidad de desplazarse al centro urbano.
Limpieza y recuperación en las áreas afectadas en tiempo récord
Desde el día de la catástrofe, el Ayuntamiento ha estado trabajando sin descanso en la limpieza de los polígonos industriales de La Reva y L’Oliveral, que han sufrido importantes daños debido a las fuertes lluvias y la acumulación de barro. Estos trabajos de drenaje y desatasco continúan siendo una prioridad para garantizar la seguridad de los vecinos y preparar la infraestructura para futuras lluvias intensas.
La respuesta rápida y coordinada entre el Ayuntamiento, el Ejército y la Diputación de Valencia promete devolver la normalidad a Riba-roja en un tiempo récord, asegurando que tanto las áreas residenciales como las industriales estén listas para enfrentar nuevos desafíos climáticos. El trabajo conjunto demuestra la eficacia de la colaboración en emergencias, mientras la comunidad se enfrenta a los retos derivados de esta catástrofe natural.
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