La afición vivió un nuevo partido épico que, desgraciadamente, acabó con la eliminación del Saguntino. /EPDAQuizás el Rayo Vallecano sea uno de los equipos más modestos de La Liga, pero en la batalla entre David y Goliath que se ha vivido en el Camp Nou de Morvedre, los de Vallecas eran el gigante y los saguntinos los modestos que buscaban su oportunidad.
Y es que con 42 millones de presupuesto y el octavo puesto de La Liga Santander las armas del Rayo Vallecano parecían argumentos demasiados contundentes en una eliminatoria a vida o muerte donde solo uno de los dos equipos lograría el pase a la tercera ronda de la Copa.
El Rayo no se fiaba del Saguntino, reconocía públicamente haber pedido informes y saber las peculiaridades de un Camp Nou de Morvedre que el Atlético Saguntino ha logrado convertir en un fortín. Fruto de este respeto el octavo de La Liga se plantó en Sagunto con un equipo donde mezclaba titulares y suplentes, pero en frente se encontró un equipo sin complejos y, sobre todo, con un perfecto orden defensivo.
Los jugadores del Saguntino trataron de tú a tú al Rayo Vallecano, siendo incluso los que tuvieron la primer gran oportunidad del partido protagonizada por Domingo en el minuto 4.
El Rayo también tenía sus oportunidades, pero si lograba superar la resistencia saguntina se encontraba a un imperial Marcos, muy sereno bajo palos, que desbarató jugadas tan complicadas como la de Álvaro Martín tiró de calidad para llegar al fondo, driblar a la defensa y plantarse delante del cancerbero rojillo que paró el balón rodilla en tierra como los porteros de balonmano
Los saguntinos resistían y daban aviso como la jugada del 36 y medio cuando la fe de los jugadores saguntinos le hizo correr ante un balón que la defensa del Rayo creyó que iba tranquila hacia su portero y acabó con Acevedo frente al potero Diego López que acabó desviando con el pecho.
El Rayo empezó a notar que el Saguntino iba a ser un rival mucho más duro de lo esperado y tuvo que sacar la artillería pesado: Falcao, probablemente el mejor delantero que ha dado el fútbol colombiano pisaba el césped del Camp Nou de Morvedre para tratar de ayudar a su equipo a vencer un equipo de segunda RFEF.
Los 90 minutos reglamentarios acabaron en prórroga, y al Rayo le entraron las prisas. Los madrileños asediaron la portería rojilla una y otra vez, pero de nuevo Marcos se erigió como el héroe saguntino evitando una y otra vez los remates de los delanteros de primera. La tensión crecía en las gradas, y más cuando el árbitro decretó tres minutos de descuento que prometían ser de dominio absoluto del Rayo. Pero Marcos sostuvo el sueño de la afición y el partido acabó directamente a la tanda de penaltis.
Los fatídicos 11 metros esperaban y el Saguntino sería el primero tirar. Enrique fue valiente se ofreció el primero de la tanda, pero aunque engañó al portero, su balón fue fuera rozando el poste, el Rayo dio un golpe moral después cuando Falcao marcaba el primer tiro con una “paradinha” que marcó. El segundo era para Carlos pero desgraciadamente su lanzamiento fue también fuera, para desesperación de los aficionados Isi Palazón marcaba el segundo penalti. Gonzalo no lo tenía fácil con una situación así, pero logró marcar el primer penalti para el Atlético Saguntino pero en el siguiente tiro Marcos no pudo parar el lanzamiento del ex-del Valencia CF Mario Suárez.
En ese momento con un 1-3 el Saguntino ya no podía permitirse fallar, pero de nuevo la fortuna no estuvo con los rojillos y Nacho mandó el tiro al larguero. Se acababa el sueño de la Copa para el Atlético Saguntino.
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