El sondeo de SyM Consulting refleja un desgaste de la marca electoral "Joan Ribó"

El sondeo de SyM Consulting demuestra que Jon Ribó, uno de los rostros más conocidos que le quedan a Compromís tras la dimisión de Mónica Oltra y la abrupta defenestración de Mireia Mollà, sufre un importante desgaste tras dos años al frente del ayuntamiento de Valencia.

La franja donde consiue mejor aceptación entre los jóvenes de 18 a 30 años, donde consigue que un 32,2% de los encuestados de esa edad le otorguen la mejor calificación, a pesar de esto aún más jóvenes, concretamente un 35,5%, califica la gestión de Ribó como “muy mala”. De esta forma para saber la aceptación de Ribó en esta franja de edad hay que abrir un poco la horquilla y ver que el 45,2% de los encuestados suspende al actual alcalde de Valencia (35,7% califica como la gestión como “muy mala” y el 9,7% como “mala”), mientras que el 38,8% (32,3 + 6,5) considera que su periodo al frente del ayuntamiento ha sido “muy buena” o “buena”. El 16,1% restante califica su labor como regular.

Las malas noticias para el candidato de Compromís es que la franja de 18 a 30 es en la que mejor puntúa Ribó. Y es que a medida que avanza la edad crece el rechazo al actual alcalde.

La franja que más castiga a Ribó es la franja que va de 45 a 64 años, una franja que inlcuye algunas de las generaciones más pobladas de la pirámide poblacional, donde el 62,1% califica directamente de “muy mala” la gestión del alcalde en estos cuatro años, en esta franja sólo el 23% de los encuestados considera “buena” o “muy buena” la labor de Joan Ribó.

En franja de mayores de 65 años, el 50,9% de los encuestados aseguró que Ribó había hecho una “muy mala” gestión, mientras que el 18,1% se decanta por muy buena, llegando a 30,6% si estiramos el cálculo para alcanzar los que consideran que se ha hecho un buen trabajo.

En la franja de 30 a 44 años, el 53,4% suspende a Ribó, mientras que el 35,1% le da una buena nota.

En el análisis por votantes hay muy pocas sorpresas. Las derechas suspenden masivamente a Ribó, mientras que las izquierdas son más benevolentes.

En el bloque de derechas, ninguno de los encuestados que aseguraron votar al PP consideró que Ribó había hecho una labor “muy buena”, en Vox el rechazo es aún mayor ya que el 100% de sus encuestados calificó de “muy mala” o “mala” la labor del alcalde.

Así pues lo importante está en saber que entre los votantes del PP hay un 1,4% que a pesar de ser derechas creen que Ribó ha hecho una labor “buena” en el consistorio valenciano y un 7,9% le concede el benefició de calificarla como “regular”. En Ciudadanos,  un 8,2% considera que Ribó ha hecho una labor muy buena, y otro 8,2 cree que ha sido regular (curiosamente ningún votante de Ciudadanos calificó de “buena la gestión”). Son cifras que permiten al alcalde pensar en estrategias para atraer a los moderados del ala derecha del hemicilo.

En la izquierda los datos Compromís son masivamente favorables a Ribó, algo lógico, por lo que hay que fijarse en que hay un 10,8% de votantes de la coalición valenciana que creen que el trabajo de Ribó ha sido “malo” o “muy malo”, y al que hay que sumar un 8,8% que opinió que su gestión fue “regular” (que es un dato que puntúa positivamente cuando lo opinan los votantes de tu oposición política, pero un muy mal indicador cuando lo eligen los votantes de tu partido).

En los votantes del  PSOE no se ha encontrado ningún encuestados que considere que la labor de Ribó es “muy buena” pero si hay un 1,4% que cree que ha sido buena”. En Podemos/EU se es mucho más fan de Ribó, con un 70,3% calificando de “buena” o “muy buena” la labora de Ribó una cifra solo superada por su propio partido.

Peores notas consigue  entre los simpatizantes de la nueva formación valenciana IDEA, Independientes de Aquí, donde un 87,5% de los encuestados de este partido considera “muy mala” su gestión, mientras que el 12,5% restante lo considera “regular”.

La mejor esperanza de Ribó, de cara a su reelección, está pues en cazar los votos de Unides Podem y evitar la fragmentación de la izquierda, pero no es su única baza. Resulta que Ribó tampoco puntúa mal entre la gente que asegura que no votó en 2019. Ahí el Alcalde reúne un 28,5% de gente que considera que estos años han sido “buenos” o “muy buenos” para la ciudad, mientras que un 35,7% los considera “regulares”. El rechazo a Ribó se sitúa entre los 21,4% que creen que la gestión ha sido muy mala, y el 14,3% que ha sido mala.