Tavernes de la Valldigna. /EPDA El Ayuntamiento valenciano de Tavernes de la Valldigna ha reclamado este martes una actuación "de emergencia ante la situación dramática" en que se hallan las playas del norte de este municipio, después de que el último temporal marítimo haya engullido el arenal y el agua haya alcanzado a más de una decena de edificaciones en primera línea.
Su alcalde, Sergi González, ha lamentado en declaraciones a Efe que la situación no es nueva ya que esta zona -la playa de La Goleta y en este último temporal la de más al sur- también se vio afectada por la DANA de 2020 y "no se ha actuado" para prevenir nuevas afecciones.
El temporal de los últimos quince días ha arrastrado el arenal y el agua ha alcanzado la zona urbanizada y los bajos de una quincena de edificaciones, ubicadas en primera línea, que se encuentran "en peligro" por los daños del agua en la base de las estructuras, ya que "cuando el agua choca con un elemento rígido genera socavones", explica el alcalde.
Técnicos municipales han inspeccionado la zona y elaborarán un informe que remitirán a la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana para que quede constancia de los daños.
González asegura que la situación de las playas del municipio es "dramática" y la solución urgente pasa por la declaración de "emergencia" en la zona, que acelere los contratos de emergencia y, como medida provisional, se autorice un aportación masiva de arena que "salve" también la campaña turística de Semana Santa.
"El problema es que la Demarcación de Costas ni actúa ni nos deja actuar, ni al consistorio ni a los propietarios de viviendas", lamenta el alcalde, ya que cualquier actuación requiere de permisos de la Demarcación de Costas, que son rechazados.
El Ayuntamiento pidió también una reunión con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para abordar la situación de la playa del municipio pero según González ha rechazado por escrito el encuentro.
En la misiva, el Ministerio señala que la Dirección General de Costas está concluyendo la tramitación necesaria para contratar la regeneración de la playa del Brosquil (Cullera) y La Goleta (Tavernes de la Valldigna), en el desarrollo de la Estrategia para la Protección del tramo de costa comprendido entre el Puerto de València y el de Dénia, por lo que pospone la reunión a cuando se disponga de dicho proyecto.
El Ministerio añade en el escrito que se observa que podrían existir bienes con características de dominio público al interior de la vigente línea de deslinde, por lo que la Dirección General va a analizar si existen indicios que obliguen a realizar un nuevo deslinde del dominio público marítimo terrestre en este tramo de costa.
González considera que las consecuencias del último temporal marítimo, que ha afectado a viviendas cuya estructura se encuentra expuesta directamente al mar, precisa de una respuesta urgente del Ministerio, y pedirá a la Delegación del Gobierno que actúe e interceda para ofrecer soluciones.
"Tenemos la sensación de que nos han abandonado y nadie asume sus reponsabilidades", lamenta el alcalde, que advierte además de que esta situación está afectando económicamente al municipio, ya que cada vez se ven más carteles de viviendas en venta.
Por su parte, la asociación SOS Platja de Tavernes de la Valldigna, que aglutina a más de un centenar de vecinos del municipio afectados por la regresión de las playas, asegura que "son ya más de 20 años de continúa regresión" y denuncia la "inacción" de las Administraciones para ofrecer soluciones.
El presidente de la asociación, Joaquín Vercher, considera que las aportaciones de arena es una solución "puntual" pero no la definitiva, que a su juicio pasa por actuaciones contundentes como la construcción de escolleras paralelas a la costa, que ya se han realizado con éxito en localidades como Rímini, en la costa del Adriático en Italia.
Otro de los municipios afectados por el último temporal marítimo ha sido el de Gandia, donde el ayuntamiento ha activado un plan de choque en las playas del sur, especialmente en la de Rafalcaid, por la acumulación de cañas y residuos arrastrados desde el río Serpis al mar.
El consistorio elevará además una queja a la Confederación Hidrográfica del Júcar ante "el importante coste económico y el esfuerzo" que ha de hacer el municipio para mantener las playas en condiciones.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia