El vecindario de Ciutat Vella rechaza el encierro taurino infantil promovido por Vox y PP

La junta municipal de distrito de Ciutat Vella, en Valencia, ha acordado este lunes aplazar la decisión en torno a si se debe o no celebrar un encierro taurino infantil simulado, una propuesta de Vox contra la que la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, ha dicho no estar en contra.

Según fuentes de Compromís y del PSPV, en esa reunión vespertina de la junta se ha tomado esa decisión después de que la representación de los colectivos vecinales haya asegurado que no se les había facilitado toda la información al respecto para poder votar en uno u otro sentido, por lo que se ha aplazado la votación unos diez días.

"Se ha frenado el enésimo intento de atropello democrático del Partido Popular y Vox en la Junta de Ciutat Vella", ha señalado el concejal socialista Borja Sanjuán tras la reunión.

El PSPV-PSOE entiende que esa propuesta atenta contra la integridad de los menores e inculca una cultura del maltrato, por lo que estudiarán acciones legales para poder parar, ante el Defensor del Menor, "este atropello a los vecinos y vecinas de Ciutat Vella, donde no hay ningún tipo de tradición de esta actividad y donde además es rechazada de plano por todas las asociaciones vecinales".

Catalá manifestó esta mañana que no está en contra de difundir la cultura taurina y que no le parecía mal la propuesta de Vox de realizar ese encierro taurino infantil en Ciutat Vella.

La alcaldesa explicó que se trata de una "simulación", en la que no habrá toros sino una carretilla imitando una res, por lo que no hay "ningún peligro para la población infantil, ni mucho menos".

Por su parte, la portavoz municipal de Compromís, Papi Robles, consideró que "a día de hoy València tiene todavía una imagen de Capital Verde Europea y de una ciudad respetuosa con el bienestar animal", y este "encierro taurino infantil simulado" lo que hace es "fomentar la tortura y el maltrato animal" y supone el "adoctrinamiento de los niños y niñas".

"Como madre no quisiera ver en el barrio de Ciutat Vella paseando con mis hijos una actividad de mi Ayuntamiento en la que se está fomentando el maltrato animal", añadió Robles, que consideró esta iniciativa "vergonzosa".