Eleanna Christinaki en la sala de prensa del Valencia Basket./LAURA FLORENTINOEleanna Christinaki (25 años, alero, 1.84 cm) llegó al equipo taronja en octubre para reforzar la plantilla tras las bajas de Rebecca Allen y Alba Torrens, la última ya recuperada. Vino procedente del equipo italiano Famila Schio y se incorporó por un periodo inicial de un mes con opción prorrogable dependiendo de la necesidad del club, ahora tiene contrato hasta finales de diciembre. La jugadora griega ha sido internacional por su país y tiene experiencia tanto en la Liga Femenina Endesa como en la Euroliga Femenina.
¿Cómo te encuentras actualmente en el equipo?
Genial, mis compañeras son muy buenas y todo el equipo técnico también es excelente. Para mí es un placer poder jugar en este club y estoy muy feliz aquí.
¿Cómo fue el momento en el que recibes esa llamada del Valencia Basket a inicios de temporada?
Estaba en Schio, Italia, en otro equipo de Euroliga Femenina e inmediatamente cuando me llamaron me puse muy feliz y finalizamos mi contrato allí un mes antes para que pudiera venir a Valencia. Lo hubiese hecho de todas las maneras posibles porque el club me ayudó cuando me rompí el ligamento cruzado y estuvieron conmigo siempre la pasada temporada, aunque no fuera parte del equipo como tal por la lesión. Si en cualquier momento Valencia me llamara vendría para ayudar al equipo sin duda.
¿Te sientes cómoda con tu rol en el equipo?
Todo tiene un proceso cuando se ficha por un equipo, no es fácil para una jugadora que la fichen y esté solo durante un mes. Me gustaría ayudar mucho más, sin ninguna duda, pero acepto todo lo que el entrenador me ha dado durante mis minutos en la pista, tengo que seguir trabajando todos los días y espero que en algún punto pueda ayudar al equipo. Ahora es complicado para todos porque todas las jugadoras han estado jugando muchos años juntas y ya han encontrado su manera de jugar y su identidad, para mí, soy nueva y eso toma tiempo porque no tenemos demasiado tiempo para practicar o entrenar, jugamos partidos y más partidos y no es fácil para aprender.
¿Has sentido la presión por tener que cubrir la baja de Rebecca Allen?
Por supuesto. Tuve mucha presión cuando vine porque Alba Torrens también estaba lesionada y se sumaba a la baja de Rebecca. Tuve que sustituir a dos excelentes jugadoras, pero todo el mundo debe entender e incluso yo misma que cada jugadora es diferente y que para mí lo mejor es que el equipo está ganando, si el equipo gana todo está genial. Evidentemente es mucha presión, siempre lo es.
¿Has sentido el apoyo de los fans en La Fonteta?
Sí, claro, pero hay muchas cosas a tener en cuenta. Entiendo que la afición esperaba algo diferente, yo también esperaba poder jugar mucho mejor, pero esta es la realidad, no estoy jugando a mi nivel, pero lo único que me importa es que el equipo gane. Si el equipo gana todas estamos felices, no importa si no anoto ningún punto, he sido muy criticada por la afición, diciendo que no soy buena o que no soy como Rebecca Allen, lo entiendo completamente, lo acepto, pero también tenemos que entender que Allen lleva tres años en el Valencia Basket y es diferente para jugadoras que llevan tanto tiempo sentirse cómodas. Para mí haber tenido que cambiar de equipo en tan poco tiempo, un mes en Italia, otro mes aquí en Valencia es casi que imposible jugar, sentirse cómoda y hacer que tus compañeras y el equipo técnico confíe en ti.
¿El reto de Euroliga te daba vértigo?
No, lo único que fue duro para mí es volver a jugar tras mi segunda lesión de ligamento cruzado. La pasada temporada estaba recuperándome de ella y en lo que llevamos de temporada he estado en equipos que son muy competitivos, el nivel de Euroliga es muy alto y los errores pesan mucho. Para mí no fue duro el nivel de esta competición continental sino volver tras mi lesión, encontrarme a mí misma, y sí que se hace más complicado cuando estás en un equipo que juega en los niveles más altos como el Valencia Basket que es el mejor equipo de España sin ninguna duda, por lo que fue duro encontrar el ritmo porque hay muchas jugadoras y muy buenas, pero como dice el dicho es mejor ir paso a paso.
¿Cómo estás viendo el nivel de la competición nacional?
Es increíble, es la mejor de Europa, no hay duda de ello. La Liga Femenina Endesa es muy competitiva, hay muchas jugadoras españolas muy talentosas, incluso las que no están en la Selección Española, el nivel es muy alto y debes ser muy buena para poder jugar en esta liga.
Está siendo muy complicado conseguir victorias en la Liga Femenina Endesa cuando en la misma semana habéis jugado un partido de Euroliga, ¿cómo gestionáis todos estos partidos que exigen el máximo nivel?
Sí, especialmente para los equipos españoles es muy difícil disputar dos partidos porque nuestra liga es muy competitiva. Por ejemplo, en la liga griega cuando estaba en el Olympiacos el nivel solo lo marca ese equipo, para ellas hay menos partidos porque son menos equipos y más preparación para Euroliga. Para nosotras es muy duro, especialmente para las jugadoras que tienen muchos minutos, pero la labor de las jugadoras jóvenes que también cuentan con minutos en pista ayuda mucho. Todos los entrenadores y el staff se encargan de ayudar a que estas jugadoras se recuperen de la mejor manera posible para poder afrontar varios partidos a la semana. Esta es la liga española y estamos muy enfocadas en ella, incluso más enfocadas en la competición nacional que en la Euroliga Femenina.
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